La lucha contra la droga no para y en esta ocasión agentes de la Policía Nacional, en una operación conjunta con la Policía de Bielorrusia e INTERPOL, han desarticulado una organización internacional que traficaba con grandes cantidades de marihuana que enviaba al resto de Europa.
En el operativo han sido detenidas cinco personas que tenían plantaciones en Málaga y Cádiz, algunas en la comarca del Campo de Gibraltar. En los registros realizados los agentes intervinieron gran cantidad de plantas en distintas fases de crecimiento, con un peso total de 250 kilos de marihuana. El dinero procedente de la venta en el extranjero era reinvertido en España en nuevas plantaciones, inmuebles y vehículos de alta gama, para blanquear así los beneficios obtenidos.
En esta operación, llevada a cabo gracias a la cooperación policial internacional, los agentes localizaron a una organización dedicada al tráfico de marihuana que estaba operando en la zona de la Costa del Sol. Los detenidos, de nacionalidades bielorrusa y lituana, tenían plantaciones en Málaga y Cádiz para la posterior venta internacional de la droga y mantenían contactos con otras organizaciones criminales de gran potencia que llevaban años radicadas en la Costa del Sol.
Esta organización, que llevaba años afincada en España, traficaba con grandes cantidades de marihuana que enviaba a distintas partes de Europa. El dinero procedente de la venta en el extranjero era reinvertido en España en nuevas plantaciones, inmuebles y vehículos de alta gama, para blanquear así los beneficios obtenidos.
A finales de noviembre los agentes desmantelaron dos plantaciones en Málaga y Cádiz y detuvieron a cinco miembros de la organización. En los registros realizados se localizaron casi 25.000 euros en efectivo, que los miembros mantenían disponibles para futuras compras de droga. Además se intervinieron gran cantidad de plantas en distintas fases de crecimiento, alcanzando un total de 250 kilos de marihuana. También se han intervenido dos pistolas eléctricas y una baliza para seguimientos que los delincuentes tenían listas en caso de conflicto con otros grupos criminales.
En los últimos años se ha dedicado un nuevo perfil de tráfico internacional de drogas, en el cual gran parte de los traficantes extranjeros de drogas más duras como la cocaína o la heroína se estarían especializando en el tráfico de marihuana, especialmente en el caso de organizaciones criminales de nacionalidad lituana y bielorrusa. Estos grupos dirigen y encuadran a los traficantes a nivel local dentro de su operativa internacional de tráfico de drogas, al ser la venta de esta sustancia mucho más beneficiosa en otros países, utilizando para ello sus redes de distribución en toda Europa.