Sobre las cuatro de la tarde inunóa la galería de agua y su celda. Al personarse los funcionarios en su celda observaron que había roto la ventana de su celda y los cristales estaban en el suelo y una toalla haciendo de tapón en el lavabo causante de la inundación.
El interno en un gran estado de alteración y agresividad se abalanzó sobre los funcionarios allí presentes mediante patadas y puñetazos, lesionando a un funcionario, siendo atendido por los servicios médicos del centro y posteriormente al hospital, se encuentra de baja laboral con una fuerte contusión en el brazo y un esguince en la muñeca.
“Es el día a día de los centros penitenciarios españoles, insultos, intimidaciones, coacciones, agresiones, con un grave déficit de personal cifrado en más de 3000 plazas, con medios materiales obsoletos, con falta de formación en todas las áreas, la falta de reconocimiento tanto económico como social por parte de nuestros políticos hacen que Instituciones Penitenciarias esté viviendo una situación crítica y que puede acabar con la muerte de un trabajador/a penitenciario cualquier día mientraslos políticos miran para otro lado”, señalan.
“Desde APFP, creemos que esta situación se puede solucionar con un Estatuto propio que regule las particularidades del ejercicio de nuestra profesión, con el Reconocimiento de Agente de la Autoridad se minorarían las agresiones, cursos de formación impartidos por la Administración, medios materiales proporcionales al riesgo que sufrimos como pistolas taser o eléctricas para internos extremadamente violentos. Y con las mejoras económicas prometidas e incumplidas durante más de trece años, seguimos esperando que la clase política nos iguale en sueldo a nuestros compañeros/as que realizan el mismo trabajo en Cataluña”, concluyen.