Según ha explicado la Guardia Civil en una nota, los agentes tuvieron conocimiento a través de varias llamadas de ciudadanos en las que se informaba de la proliferación del uso de medios prohibidos para la pesca submarina, como el uso de los llamados ‘scooter’, lo cual causaba gran malestar entre los practicantes de este deporte.
Así, se procedió a establecer servicios de vigilancia por parte de miembros del Seprona dando como resultado que dos personas fueron sorprendidas cuando regresaban al puerto de el Saladillo. Tras solicitarles la documentación e inspeccionada la embarcación, los agentes localizaron oculto un torpedo de autopropulsión ‘scooter’.
Además, los agentes intervinieron cuatro fusiles de pesca submarina y 41 kilos de pescado que fueron entregados al banco de alimentos del Campo de Gibraltar. La Guardia Civil comunicó a los ocupantes de la embarcación que habían cometido una infracción grave y que serían propuestos para sanción ante la Autoridad competente.