Para los miembros de CSIF en el comité de empresa, la instalación de esta cámara es una medida de los responsables de Algesa para amedrentar y coaccionar a los representantes legales de los trabajadores.
Desde CSIF se recuerda que no sería la primera vez que la empresa obstaculiza la labor sindical (que es un derecho protegido por la Constitución), dada la actividad crítica con la empresa que desarrolla este sindicato desde hace años, debido a la gran cantidad de supuestas irregularidades que se cometen en Algesa contra los trabajadores.
Esta sección sindical no tiene constancia de que la empresa haya informado a los miembros del comité de empresa sobre dicha instalación. De hecho, CSIF ha pedido por escrito explicaciones a los responsables de Algesa sin que hasta ahora hayan respondido.
De esta manera, la Central Sindical va a interponer la correspondiente denuncia ante la Inspección de Trabajo, como paso previo a recurrir a la vía judicial por la vulneración de derechos.
Asimismo, CSIF exige al Ayuntamiento que tome cartas en el asunto y obligue a esta empresa pública a retirar la mencionada cámara de video vigilancia, con la que podría inmiscuirse en las deliberaciones de los miembros del comité y señalar a quienes muestren una postura crítica contra los responsables de Algesa.
Para CSIF, no es lógico que una sala de reuniones de los trabajadores esté vigilada sin que existan motivos de seguridad para ello. O, en caso de que la empresa alegue motivos de otra índole, que al menos, faciliten otra sala de reuniones para al comité, donde se garantice la privacidad de sus miembros.
Los delegados de CSIF en el comité de empresa esperan que se imponga cuanto antes la cordura y que Algesa deje de intimidar a los representantes de los trabajadores, elegidos legalmente por la plantilla para defender sus derechos.