En total se han intervenido ocho embarcaciones durante las aprehensiones, 5.264 kilogramos de hachís, 18.000 euros en efectivo, joyas y efectos por valor superior a los 50.000 euros, y propiedades bloqueadas por un valor superior al medio millón de euros.
La investigación ha finalizado con la detención del principal investigado, el cual, tras ser puesto a disposición de la Autoridad Judicial, ingresó en prisión, dando con ello por desarticulada la organización criminal dedicada al desembarco y descarga de la droga en los alrededores del Faro de Punta Carnero y la Ensenada de Getares, para su posterior transporte y almacenaje en la ciudad de Algeciras.
La investigación se enmarca dentro del Plan Especial de Seguridad para el Campo de Gibraltar, establecido por el Ministerio del Interior, y se inició al observar un ligero repunte de alijos y aprehensiones de drogas en Faro de Punta Carnero y la Ensenada de Getares. Las pesquisas realizadas permitieron descubrir la existencia de un importante grupo organizado, con una clara distribución de funciones y liderada por el Rubio, un conocido narcotraficante residente en Algeciras, conocido por su relación activa con la introducción de importantes cantidades de hachís, por lo que ya anteriormente había sido detenido.
El principal investigado pertenece al clan familiar del chatarrero de Algeciras, un sujeto bastante escurridizo que tomaba importantes medidas de seguridad en sus desplazamientos ya que le constaban sendas órdenes de busca y captura por delitos contra la salud pública, una de ellas con ingreso directo en prisión. La investigación se ha realizado bajo la supervisión de la Fiscalía Antidroga del Campo de Gibraltar.
Primera aprehensión de droga en Punta Carnero
En el mes de noviembre de 2020 se produjo la primera aprehensión de hachís directamente vinculada con los investigados, al detectarse la presencia de una embarcación sin luces que portaba de 36 fardos de hachís con un peso de 725 kilos, por lo que se establece un dispositivo de vigilancia sobre la embarcación que se dirige a los alrededores del Faro de Punta Carnero, en concreto a la altura de Cala Parra.
A pesar del mal tiempo y de la lluvia constante la embarcación fue interceptada cuando pretendía descargar el cargamento, procediendo a la detención de cinco personas que participaban en el alijo y que se habían escondido en los alrededores ante la actuación policial. Posteriormente, el día 30 del mismo mes y en el mismo lugar, es intervenida otra embarcación perteneciente a la organización con 14 bultos que contenían un total de 525 kilos de hachís.
Ante la intervención policial, los sospechosos tuvieron ocasión de huir, pero gracias a las investigaciones policiales, se identifica posteriormente a varios intervinientes y a los principales responsables.
Actividad diaria
En base a las investigaciones realizadas se observó que la organización tiene una importante actividad, casi diaria, pues, además de estas dos aprehensiones en escaso tiempo, los investigadores se tuvieron que establecer continuos dispositivos de vigilancia del litoral, pues son varias las ocasiones que los sospechosos intentan realizar los alijos de droga en playa con resultado infructuoso.
Así, continuando con las investigaciones, se realizan otras cuatro aprehensiones más de hachís, siendo la tercera aprehensión la de una embarcación semirrígida que portaba 1.500 kilos de la droga, interceptada tras la persecución de la patrullera de Vigilancia Aduanera. Los hechos, sucedidos en la madrugada del día 19 de febrero, culminaron con la incautación de la embarcación y del hachís.
La cuarta aprehensión, sucedida en el mismo lugar habitualmente utilizado por la organización, se produjo tras establecerse un dispositivo nocturno. En este caso es intervenida una embarcación que había arribado a costa junto al Faro de Punta Carnero y que portaba la cantidad de 1.413 kilos de hachís distribuido en 42 fardos.
Durante la actuación los investigadores procedieron a la detención de cinco personas intervinientes en el alijo. Una quinta aprehensión culminó con la intervención de un vehículo que portaba 385 kilos y la detención de tres personas. En la sexta aprehensión se produjo a la detención de otros dos individuos a bordo de una embarcación semirrígida que la organización criminal había preparado y que portaba 715 kilogramos de hachís.
Recabadas las pruebas necesarias y con el resultado de la intervención de más de 5.265 kilos de hachís, ocho embarcaciones de las utilizadas para las operaciones, dos narcolanchas, tres semirrigidas y dos embarcaciones recreativas, los investigadores de Policía Nacional y Vigilancia Aduanera determinaron la presencia de una importante organización criminal con una actividad prolífica en cuanto a las labores de descarga, transporte, traslado, almacenamiento y ocultación del estupefaciente, conformada por una importante cuadrilla de trabajo que atiende a diferentes organizaciones proveedoras de estupefaciente.
Se da la circunstancia de que muchas de las personas utilizadas para realizar labores de colaboración y cooperación en los alijos en playa, establecidos como puntos de vigilancia o descargadores del hachís, eran menores de edad.
Siete registros simultáneos
El pasado día 14 de abril, y una vez obtenidas las pruebas necesarias, fueron autorizadas las entradas y registros en domicilios de los principales investigados, siete registros en viviendas que culminaron con la detención de los principales responsables. Además se produjo la intervención de gran cantidad de joyas y otros efectos como relojes, bolsos con un valor total superior los 50.000 euros, 18.000 euros en efectivo, tres vehículos, uno de ellos de alta gama y equipos de telecomunicaciones y de vigilancia de la propia organización.
El total de detenidos durante las investigaciones y en los registros domicilios fue de 37 personas. Otros 9 individuos más se encuentran en busca y captura. En el registro del principal investigado, el cabecilla de la organización, con sendas órdenes de busca y captura, pretendió darse a la fuga por la azotea de la vivienda, siendo inmediatamente detenido por los agentes del Grupo de Operaciones Especiales de la Policía Nacional.
Este sujeto, conocido narcotraficante, había manifestado ocultar en la vivienda de un familiar una cantidad de dinero superior a los cien mil euros, lo que conllevó que en dicha vivienda se tuviera que practicar un registro más exhaustivo pues manifestaba tenerlo oculto en el suelo de la propia vivienda.
Desmantelamiento
La operación culminada es de una suma importancia pues supone detener a todos y cada uno de los peldaños de la organización, desde los que realizan las labores de vigilancia y guarda del estupefaciente hasta los que planifican y dirigen las investigaciones. La organización criminal, con el número de aprehensiones vinculadas a la misma, demuestra lo potencialmente activa que era y los beneficios económicos obtenidos en anteriores operaciones.
Además, se ha solicitado el embargo preventivo de 32 vehículos, cinco propiedades y ocho embarcaciones más, las cuales estaban puestas a nombre de terceras personas, con una valoración estimada cercana al medio millón de euros.