Nuevo y certero golpe al narcotráfico en Andalucía. En esta ocasión al tráfico de cocaína. Ha sido en la operación «Romeo», realizada por la Policía Nacional, la Guardia Civil y la Agencia Tributaria, que han desmentalado una importante red de narcos que introducía la droga por el puerto de Algeciras (Cádiz) en contenedores. El cabecilla era un importante empresario que vivía en Sotogrande, pertenciente a San Roque.
Las cifras de la operación desvelan la cantidad de droga que han introducido los integrantes de dicha rtama, que estaba asentada en Cádiz y en Sevilla, desde donde distribuía enormes cantidades de droga embarcada en contenedores marítimos en el continente americano.
Han sido detenidas 32 personas, 25 de las cuales han ingresado en prisión preventiva. La operación se ha saldado con la intervención de 4.844 kilos de cocaína, 43 vehículos, 87 propiedades inmobiliarias valoradas en 16 millones de euros, cuatro embarcaciones siendo una de ellas de 43 metros de eslora, cuatro armas cortas, dos escopetas, un silenciador y seis millones de euros en efectivo entre otros efectos de gran valor.
El comienzo de la investigación se remonta al primer trimestre de 2017, cuando se conoció de la existencia de una organización sospechosa de introducir en la península grandes partidas de cocaína a través de contenedores procedentes de Sudamérica y Centroamérica para ser distribuida una vez superados los diferentes controles aduaneros.
La organización ha quedado desarticulada
Según han informado este sábado los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad, una vez analizada la información se coordinó la operación, que comenzó en 2017, en tres fases. En cada una de ellas se ha atacado a las diferentes estructuras que conformaban la organización hasta conseguir la plena desarticulación tanto de su estructura operativa como de la directiva y financiera.
La primera fase llevó a un empresario afincado en Barcelona y titular de un entramado societario en España y Brasil que le facilitaba el establecimiento de contactos para la negociación en origen de importantes partidas de cocaína que estaban siendo introducidas en España a través del Puerto de Algeciras.
A finales de diciembre de 2017, los agentes detectaron movimientos sospechosos de varios vehículos entre el puerto algecireño y dos naves industriales de Marbella (Málaga). Los agentes interceptaron una furgoneta que resultó contener 1.100 kilogramos de cocaína en numerosos paquetes, en vista de lo cual se extendió el registro a las naves industriales, donde se localizaron otros 2.400 kilos y se produjeron cinco detenciones. Se trata de una de las mayores incautaciones de cocaína realizadas en España fuera del recinto portuario, según han resaltado las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en un comunicado.
La segunda fase destacó por el aumento de las precauciones, ya de por sí elevadas, del resto de investigados, que casi paralizaron las actividades de la organización durante los meses siguientes a las detenciones. Los investigadores focalizaron sus esfuerzos en descubrir el funcionamiento de la estructura periférica de la organización, tanto de los negociadores y representantes en el extranjero como de sus distribuidores en la península.
La red criminal resultó estar fuertemente deslocalizada entre numerosos países de Centroamérica y Sudamérica así como por multitud de provincias españolas, entre las que destaca el entramado inmobiliario que poseían en Málaga, Cádiz, Madrid y Sevilla, siendo mayoritariamente en la capital andaluza donde se custodiaba la droga hasta su distribución final.
Una vez identificados todos los integrantes de la organización a comienzos de enero de 2019, por orden del Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, se llevó a cabo la ejecución operativa de la segunda fase investigativa. Se procedió a la detención de 18 personas y a la práctica de 26 registros en los que se incautaron más de cinco millones de euros en efectivo, 90 kilogramos de cocaína, uno de heroína, cinco armas de fuego, una embarcación de lujo de 43 metros de eslora y numerosas evidencias que permitieron la imputación de los detenidos por tráfico de drogas, pertenencia a organización criminal y blanqueo de capitales.
Los meses dedicados a la investigación del grupo criminal permitieron establecer una composición clara de su organigrama, delimitar los roles de todos sus integrantes y definir con claridad las diferentes estructuras que la conformaban. El entramado se dedicaba a extraer la mercancía ilícita de las dependencias portuarias y transportarla hasta los distintos almacenes y domicilios de seguridad establecidos principalmente en las provincias de Málaga y Sevilla.
Dentro de esta rama de la organización destacaba la figura de un empresario gaditano afincado en Sotogrande, pieza clave en la distribución y logística de las actividades ilegales. A principios de marzo del presente año fue arrestado junto a ocho integrantes más en el transcurso de 10 registros llevados a cabo en Sotogrande, Algeciras y Alcalá de los Gazules.
Fueron intervenidos un total de 1.254 kilogramos de cocaína, 800.000 euros en efectivo, un arma de fuego, una embarcación, numerosos vehículos de alta gama y procediéndose al bloqueo de 17 inmuebles con un valor superior a los seis millones de euros y 103 vehículos, bajo la titularidad de los detenidos y de las numerosas empresas que administraban.