Los agentes recibieron una llamada sobre las 11.00 horas del pasado jueves 19 de agosto en la que se informaba de la existencia de este enjambre, localizado en el patio trasero de una vivienda, de difícil acceso por la presencia de los numerosos ejemplares de este tipo de insecto y la peligrosidad que puede entrañar su picadura.
Inmediatamente, se desplazó hasta el lugar un agente con conocimientos específicos de apicultura para intentar solventar el problema. Una vez desplazado hasta el domicilio afectado, y tras llevar a cabo una exploración visual de la zona afectada, con la máxima precaución posible, por carecer de los medios de protección necesarios, pudo observar la existencia en la fachada de la vivienda de unos pequeños orificios (respiraderos) que servían de protección a las avispas.
El agente comprobó que, efectivamente, se trataba de avispas orientales y procedió a exterminarlas utilizando una gran cantidad de insecticida. Tras la intervención, el agente también recomendó a la propietaria del inmueble que protegiera los respiraderos de la pared para evitar que estos insectos accedan a su interior y construyan su avispero.
