El primer incidente grave se originó en la mañana de ayer, sobre las diez. en el gimnasio, donde los funcionarios de vigilancia observaron cómo el interno, A.M.M., porta una barra de hacer pesas y amaga con golpear a otro interno, acto seguido en los servicios ubicados en el fondo del patio, dos internos de origen magrebi, A.N.A. y L.A.M., mantienen una pelea con pinchos carcelarios de fabricación casera en las manos.
En el momento en que aparecen los funcionarios de seguridad interior, uno de ellos se da la vuelta, circunstancia que es aprovechada por el otro para apuñalarle varias veces en la espalda, finalmente también el otro responde asestándole una puñalada en el torso. Ambos internos son reducidos, se les retiran los pinchos carcelarios y son tratados en la enfermería de las lesiones, siendo conducidos los tres, al departamento de aislados, informan los responsables del sindicato.
Unas horas más tarde, aún coleando el altercado de esa misma mañana y como consecuencia de la misma, los internos S.B.P. y el interno A.E.B. se enzarzan en una pelea, teniendo que ser reducidos por los funcionarios de vigilancia y también conducidos al departamento de aislados.
Tras las averiguaciones pertinentes para conocer el origen del grave comportamiento y violencia inusitada de los internos implicados, el trasfondo de las disputas carcelarias son las extorsiones y amenazas graves a que era sometido uno de ellos, hechos que se estaban produciendo desde hacía varios días y que esta misma mañana estalló en graves incidentes, ha informado ACAIP-UGT.
La sección sindical pide a la dirección del centro que aplique a los internos implicados el primer grado de tratamiento para inadaptados al régimen de vida ordinario; su posterior traslado a otra cárcel; y que remita a su vez al Juzgado de Guardia los partes de hechos,por si pudieren ser constitutivos de delito.
Desde hace años, la sección sindical de Acaip-Ugt en Algeciras está reivindicando a los gobiernos y administraciones penitenciarias de turno, que se descargue de presos la cárcel de Algeciras, la cual está diseñada para un máximo de 1.000 presos y la tónica general es que esté por encima de los 1.300. No se entiende que mientras la nuestra está masificada en un 130%, otros centros están a la mitad de su capacidad, añade el sindicato, que reitera su petición para que los funcionarios sean reconocidos como agentes de la autoridad.