Así, desde el 16 de diciembre hasta el pasado 6 de enero, en todos los turnos y en distintas zonas de la ciudad fueron instalados puntos de verificación, prestando una especial atención a los lugares donde se celebraban los tradicionales almuerzos o cenas de estas fechas.
Los resultados finales indican que fueron realizadas 207 pruebas de alcoholemia, de las que 16 derivaron en sanciones administrativas; 17 en la apertura de diligencias judiciales por superar los conductores el límite establecido de consumo de alcohol para ser considerado delito; la detención de una persona por negarse a ser sometida al control, y otros seis positivos por consumo de sustancias estupefacientes, que conllevaron las correspondientes sanciones.
Muñoz ha señalado que los datos son positivos, ya que arrojan que el 80,68 por ciento de los conductores sometidos a las pruebas iban al volante en condiciones adecuadas para el manejo de los vehículos, pero continuaremos trabajando desde la perspectiva preventiva para lograr que estos porcentajes aumenten, reduciendo así la siniestralidad vial.