A la pena de cárcel se añade una multa de 342.589 euros ajustada al valor del cargamento. El llamado R.A.E.H. ha aceptado la pena fijada por conformidad entre las partes, por lo que no ha sido necesaria la celebración de la vista oral señalada para este miércoles.
El cargamento de pastillas que ocultaba en su coche el ahora condenado fue relacionado por la Guardia Civil con la Operación Etxea, seguida contra el tráfico de drogas en drones y desarrollada a primeros de este mes. Los investigadores del Instituto Armado concluyeron que esa carga tenía como destino el abastecimiento de los narcodrones con los que se enviaban pastillas a Marruecos para la realización del karkubi, la llamada droga de los pobres.
El acusado ha sido condenado por un delito contra la salud pública aplicándose la agravante de notoria importancia además de la reincidencia. Fue el pasado 27 de octubre cuando agentes de la Guardia Civil procedieron a su arresto después de sorprenderle cuando desembarcaba con el coche cargado de pastillas, en uno de los mayores alijos de este tipo intervenidos por los agentes.
Una carga valorada en casi 350.000 euros
En los huecos naturales del coche, en la zona de las puertas delanteras y traseras, había 4.614 blister de 15 unidades de rivotril, que dieron un dato total de 69.210 pastillas, valoradas en 342.589 euros, con destino al mercado negro de tráfico de drogas.
R.A.E.H. se encontraba en prisión preventiva desde su arresto, fijándose ahora la sentencia firme después de un acuerdo entre las partes. Se le ha juzgado por este delito, que es en el que se incluye su implicación delictiva. De forma paralela y en el marco de las investigaciones de la Benemérita se pudo concluir que la carga que traía tendría como destino final su introducción en el vecino país, práctica de la que deben responder otras personas distintas cuando tenga lugar la vista oral por estos hechos.