El grupo ecologista Verdemar-Ecologistas en Acción anunció ayer su intención de solicitar a la Consejería de Medio Ambiente y a la mesa del Plan de Calidad Ambiental el informe de donde van a parar las agua residuales producidas por el resultado de las actividades propias de la refinería de: aguas de proceso, aguas de deslastre y aguas de lluvia.
Según los ecologistas, a pesar de tener conectado en continuo un sensor que mide los contaminantes de las aguas de proceso, pensamos que la carga contaminante que va a la Bahía de Algeciras está poniendo en riesgo la salud de la biodiversidad.
Respuesta de CepsaPor su parte, Cepsa recordó que la industria del refino es de las que mayor aprovechamiento tiene de sus materias primas. El 99,9% del crudo que llega a la Refinería se aprovecha, generándose residuos del 0,1%. Es decir, una tonelada de petróleo genera poco más de un kilo de residuos.
Además, la compañía petrolera asegura que la Refinería depura todas las aguas de forma continua y dispone de tres sistemas de recogida de aguas residuales independientes para dar un tratamiento específico a cada uno de los tipos: aguas de procesos, agua de deslastres y agua de lluvia. La Refinería trata del orden de 400 a 500 metros cúbicos a la hora.
Actualmente, el centro refinero consume la mitad del agua que utilizaba en su puesta en marcha, habiéndose triplicado el tamaño de la instalación desde su fundación. Cepsa subraya que el agua sale al mar a través de un emisario submarino, a 600 metros de la costa, que dispersa el agua provocando el mínimo impacto en el entorno receptor. En 2009 se vertieron 4,513,924 de metros cúbicos, un 9,1% menos que en 2008.
La compañía explica que toda el agua empleada en la Refinería se centrifuga, como proceso más eficiente que un filtrado, para reducir su volumen de forma significativa. El residuo contiene agua e hidrocarburos que se centrifugan para separar los restos sólidos del agua propiamente dicha, que se devuelve a la planta de tratamiento de aguas residuales.
En la planta de tratamiento de aguas residuales se realizan dos fases. En la primera, se lleva a cabo la separación física y físico-química de los hidrocarburos presentes, que se devuelven al proceso productivo. En la segunda, se trata biológicamente con microorganismos, nutrientes y oxígeno en dos reactores biológicos de lodos activos. Posteriormente, se decantan los lodos bacterianos.
Paralelamente, las aguas de lluvia que puedan arrastrar restos de hidrocarburos se incorporan a estos dos procesos anteriores.
En la Refinería se reutiliza el agua que se vierte a través del emisario submarino una vez que ha sido tratada en la planta de aguas residuales. Si no se reutiliza, una vez depurada se envía al mar conforme a los parámetros medioambientales que indica la Autorización Ambiental Integrada de la Junta, que vigila y monitoriza en continuo las instalaciones.
Esta autorización contempla la realización de análisis diarios, quincenales, mensuales, trimestrales y anuales que no se centran siempre en los mismos parámetros, para así garantizar una completa visión de la calidad del agua tratada que sale de la instalación. Fuente El Faro información