La compañía aseguró haber informado del suceso “inmediatamente” a la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía. Tras ello, se procedió “a limpiar con medios propios la zona que se vio afectada”.Abengoa destaca que el incidente, “que ya está totalmente controlado, no ha entrañado ningún tipo de peligro ya que el aceite de palma es de origen vegetal y no mineral, y la cantidad ha sido inferior a los cinco metros cúbicos”.
Según la empresa, “el color anaranjado del aceite de palma es totalmente natural y se debe a los antioxidantes propios del aceite (carotenos), muy similares a los que se encuentran en otros alimentos como el tomate. Asimismo, no contiene metales pesados ni otros elementos que lo hagan tóxico, y es totalmente apto para el consumo humano”.
