Un barrio de todos inaugura el tercer curso de Auxiliar de Spa

El día 20 de septiembre comenzó a las 9:00 horas las clases teóricas del curso de formación de Auxiliar de Spa en la sede del proyecto Un barrio de todos en la calle Las Huertas nº 19, que tendrá una duración total de 250 horas lectivas de las cuales 150 horas serán teórico-prácticas y 100 serán prácticas en empresas.

 

Diecisiete mujeres y tres hombres de cuatro nacionalidades diferentes son los alumnos seleccionados para este curso que de nuevo ha tenido una alta demanda con un gran número de solicitudes presentadas, sobre todo, por parte de mujeres en situación de desempleo.

 

El binomio salud y belleza supone una tendencia generalizada en la sociedad actual para compensar las alteraciones que causan irritabilidad, insomnio, tensión, dolores musculares, etc. Por ello, está en alza la apertura de establecimientos urbanos que ofrecen diferentes tratamientos para conseguir un mayor grado de relax y bienestar entre las personas sometidas a niveles importantes de tensión, o un ritmo de actividad diaria elevado.

 

Cada vez son más las personas que demandan una atención terapéutica mayor. La prestación de un tratamiento adecuado implica que los establecimientos autorizados cuenten con profesionales especializados formados en el manejo de diferentes técnicas. Desde el proyecto Un barrio de todos se ha optado por celebrar esta tercera edición del curso de Auxiliar de Spa por los resultados obtenidos en los anteriores. Un gran número de alumnos que han pasado por este curso han encontrado un empleo o han iniciado una actividad laboral por cuenta propia. Sin duda, los niveles de empleabilidad en este sector pone de manifiesto un nuevo yacimiento de empleo prácticamente sin explotar por la escasez de cursos formativos en estas materias.

 

Las actividades relacionadas con la formación para el empleo son fundamentales para reducir el impacto de la crisis económica entre la población más vulnerable. Francisco Mena de Mira, portavoz del proyecto, explica como “las acciones relacionadas con el empleo deben tener en el trabajo de las entidades sociales un peso obvio, disponer de formación y un empleo digno son esenciales para la integración, la valoración personal y la mejora de las condiciones de vida individuales y familiares”.

 

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