El Dr. en Derecho Jerónimo Sánchez Blanco, que fuera diputado constituyente en el Congreso con motivo de las primeras elecciones democráticas españolas, en junio de 1977, ha conferenciado al alumnado de Bachillerato del Colegio Los Pinos sobre aquella etapa.Un salón repleto de estudiantes ha seguido con sumo interés la intervención del veterano diputado, participando seguidamente y de manera intensa en un turno de preguntas que hizo prolongar el acto hasta el toque de finalización de la jornada escolar.
Sánchez Blanco ha expuesto su visión de aquel tiempo difícil y apasionante de la transición, señalando el contexto socioeconómico, el político y el de la seguridad y la amenaza terrorista de diferente signo.Tras abundar en estas cuestiones, los alumnos dirigieron sus dudas relativas al fenómeno hoy impensable de los Pactos de la Moncloa, dado el comportamiento tan egoísta que actualmente muestran los partidos políticos; al efecto de la Ley D’Hont en la formación de mayorías artificiales en el Parlamento, pensada para encajar nacionalismos muy exigentes; a la desconfianza que existía en torno a personajes salidos del franquismo y que habían de liderar el tránsito a la democracia, como Juan Carlos I, Adolfo Suárez o Torcuato Fernández Miranda; a la enorme diferencia de altura de miras entre aquellos partidos y aquellos políticos que gestionaron la transición y el deplorable espectáculo a que nos tienen acostumbrados en estos tiempos que corren.
D. Jerónimo Sánchez Blanco no solo ha disertado con franqueza y claridad envidiables, sino que ha analizado desde la posición reflexiva del profesor universitario ya jubilado una etapa clave de nuestra historia reciente, que pudiera ser el tema que se encontrase su joven auditorio en los cercanos exámenes de Selectividad.Su mensaje ha sido rotundo y esperanzador al decirles que ha llegado ahora el turno de esta nueva generación para modificar y resolver los errores cometidos, enderezando ciertos malos usos que hoy se han adueñado de la práctica política en España. Es el momento para que los chicos y chicas que se forman en nuestras aulas tomen el relevo dispuestos a hacer triunfar la gestión honesta sobre la inmoralidad y la irresponsabilidad reinantes, de aplicar la limpieza necesaria en un panorama perturbado por las candidaturas preñadas de imputados y sospechosos de corrupción, de exigir el pago de responsabilidades políticas a los causantes del descrédito del sistema ante sus ciudadanos. Toda una lección de civismo y de política de altura desde la cercanía que solo saben transmitir los mejores maestros.
