En la calle José Carlos de Luna, en la pared entre el portal número dos y la antigua, abandonada y foco de infección, oficina de Unicaja, existe una arqueta que parece ser da a una tubería de agua en alta de la que existe un escape desde hace meses sin que se haya puesto remedio a la situación, pese a las continuas quejas ante el ayuntamiento
La fuga de agua está redundando en la comunidad y sigue manando, con la consiguiente pérdida de un bien muy escaso en época declarada de sequía
Bomberos, policía local e incluso responsables municipales, han pasado por este punto sin que emalgesa haya solucionado una situación más que deplorable
Las ratas, los insectos, los malos olores, son achacables tanto al propietario del inmueble, Unicaja, como al ayuntamiento, dado que se trata de una cuestión de salud pública