La Junta de Andalucía, a través de la Dirección General de Consumo de la Consejería de Salud, iniciará mañana con motivo del inicio del periodo de rebajas de verano -que se extenderá entre el 1 de julio y el 31 de agosto- su campaña de inspección para velar por el cumplimiento de la normativa que regula este periodo especial de ventas y la protección de los consumidores. En concreto, los inspectores de Consumo realizarán controles en un total de 650 establecimientos en toda Andalucía durante esta campaña, de los que 85 están en la provincia de Cádiz.En esta ocasión, y como novedad, se ha hecho especial hincapié en el control de los establecimientos de venta de calzado, ropa y electrodomésticos, donde los inspectores han llevado a cabo durante el mes de junio controles previos al periodo de rebajas. En esta preinspección se ha procedido a recabar datos para agilizar la comprobación, entre otras cuestiones, de que los productos que se ofrezcan en rebajas ya se hayan vendido con anterioridad y de que su precio haya experimentado un descenso.
En concreto, estas investigaciones previas se han efectuado en este tipo de establecimientos por corresponder a los sectores que generan un consumo más masivo por parte de los usuarios, y se han realizado en grandes superficies, hipermercados y cadenas de productos textiles.
Además, en este proceso previo a las rebajas los inspectores han comprobado los medios de pago admitidos por los comercios, para verificar que sigan siendo los mismos, al tiempo que han cotejado si se admiten devoluciones, para que este criterio continúe siendo el mismo en el periodo especial de ventas entre el 1 de julio y el 31 de agosto.
Con ello se agiliza la labor de control en el periodo de rebajas para comprobar el cumplimiento efectivo de las normas que regulan este tipo de ventas y se mejora la transparencia del mercado y la información que llega a las personas consumidoras. Esta labor de precampaña ha dado cobertura al 10% de los establecimientos que se inspeccionarán durante las rebajas en cada una de las provincias andaluzas.
Ante las próximas rebajas, la Junta recuerda que este periodo no debe suponer una merma en la calidad de los productos y que no se pueden ofrecer artículos deteriorados o artículos expresamente elaborados para esta etapa especial de ventas.
Protocolo de inspección
Durante la campaña de rebajas, del 1 de julio al 31 de agosto, los inspectores de la Junta procederán a realizar una serie de comprobaciones de acuerdo con un protocolo definido para este periodo especial de comercialización. Así, además de constatar que los precios de los productos han experimentado una disminución y han estado a la venta con anterioridad a las rebajas, se revisará si se admiten los medios de pago habituales y si se permiten devoluciones en el caso de que así fuera antes de las rebajas.
Del mismo modo, se verificará si los establecimientos disponen de horario de apertura y cierre, si se anuncia la venta en rebajas y si se indican las fechas del inicio y el final de este periodo.
Igualmente, se revisarán si las tiendas tienen como mínimo el 50% de sus productos con descuentos, ya que deben cumplir este requisito para que se considere que efectivamente están de rebajas y así lo puedan anunciar. Los productos deben conservar su precio habitual y el precio rebajado o, si se trata de un conjunto de artículos, el porcentaje de reducción aplicable.
Además, en el caso de que las rebajas no afecten a la totalidad de los productos comercializados, los inspectores comprobarán si los artículos rebajados están debidamente identificados y diferenciados del resto. Otro de los elementos en el que se detendrán los técnicos de la Junta es en ver si aparecen debidamente separados los productos en rebajas y los de saldos o que estén en liquidación, en el caso de que los haya en un mismo establecimiento.
Además, deben admitirse los mismos medios de pago que en el resto del año y los productos deben conservar y exponer claramente el precio original junto al rebajado o bien exhibir esta información en forma de porcentaje de descuento aplicado al importe inicial.
La Administración autonómica recomienda programar las compras en periodo de rebajas para no adquirir productos innecesarios y exigir siempre la factura, ya que es necesaria para realizar una devolución o plantear una reclamación, en su caso.
Tendencia descendente de las irregularidades
Durante las rebajas el año 2008 (invierno y verano), la Dirección General de Consumó inspeccionó en la provincia un total de 176 establecimientos -79 en la campaña de verano y 97 en la de invierno- y se levantaron 94 actas por algún tipo de irregularidad. Las infracciones más comunes detectadas en periodos de rebajas están relacionadas con que los establecimientos no indican la fecha de comienzo y final de las rebajas y con que no exhiben, junto al precio habitual, y sin superponerlo, el precio rebajado o el porcentaje de descuento.