La reunión que ha tenido lugar en la sede de Farolillo ha servido para acercar posturas, no sin que antes se haya producido un eterno debate sobre qué casetas son discoteca, cuáles no, como se montan unas y otras, el negocio en la Feria Real y, de este modo, los asuntos que tantas y tantas veces se escuchan en las reuniones, en la calle y en los medios de comunicación.
La conclusión más importante es que la junta directiva de Farolillo y los caseteros de espacios a donde acude gente más joven han acordado que los últimos nombrarán un portavoz que junto a la entidad y el Ayuntamiento tratarán de alcanzar un acuerdo satisfactorio para todos.
En este sentido, también se debatirá la reubicación de las casetas de gente joven, ya que la calle Pulsera -vía que está frente por frente a Las Colinas- cuyas obras de reforma acaban de finalizar ha visto reducido su espacio para las casetas en unos cincuenta metros en total, lo que obligará a los que monten en ese lugar a reducir notablemente las dimensiones de las que han disfrutado hasta ahora.
Antonio Quintero, presidente de Farolilllo, ha dejado claro al término de la reunión que la entidad que representa a los caseteros “tiene muy claro que debe haber espacios para la juventud porque todos hemos tenido esa edad y creo que las cosas van por buen camino para que todos nos pongamos de acuerdo. Nosotros apoyamos las casetas para la juventud, pero nunca las casetas discoteca porque para ir a la discoteca ya hay 350 días al año y la Feria Real es la Feria Real, por lo que hay que respetarla”.