El edil indica que el cierre obligado de esta vía urbana ha tenido una gran repercusión sobre el servicio público de autobuses, ya que además de tener que modificar los trayectos de las líneas 1,2,3,4 y 5 se han visto afectados los horarios y ha bajado el número de usuarios. En base a ello, desde la delegación municipal de Movilidad Urbana se va a elaborar un estudio interno para cuantificar económicamente lo que ha supuesto para el servicio tener cerrada durante este tiempo la prolongación de esta avenida.Una vez que ha sido reabierta a la circulación de vehículos podremos volver a trabajar con total normalidad, asentando el buen funcionamiento del que está haciendo gala el servicio que presta la empresa concesionaria, Grupo Ruiz-CTM, retomando trayectos, cumpliendo los horarios e intentando recuperar la confianza de los viajeros, señala Soto.