Se trata de una gestión llevada a cabo por el departamento de Disciplina Urbanística, a instancias de la delegación municipal de Vías y Obras donde se habían recibido numerosas denuncias ciudadanos por el mal estado que presentaba el muro, que incluso en uno de sus tramos estaba apuntalado.
El delegado de Vías y Obras, Gabriel Orihuela, explicó que los técnicos habían corroborado el deterioro del muro, acrecentado por la vegetación parásita que crecía en la zona del interior y que le empujaba hacia la acera. Ante la situación, a través de Disciplina Urbanística se pidió a ADIF que lo reparara o demoliera. No obstante, aprovechando que parte del muro está dentro del ámbito de la unidad de ejecución del Cristo de la Alameda donde se está construyendo un aparcamiento en superficie, y que el muro dificultaba los accesos a dicho aparcamiento desde la Avenida Villanueva y calle San Bernardo, los propietarios han llevado a cabo la demolición que venía demandando el Ayuntamiento. Hemos pedido que lo demolieran no sólo porque entorpecía en el aparcamiento, sino porque había que garantizar la seguridad del usuario del mismo y de los peatones que transitan por la zona, manifestó Orihuela, quien incidió en que se trata de una zona de mucho tránsito peatonal debido a que es una calle de paso para los viajeros que desde el Puerto acceden a la estación de autobuses y Renfe y viceversa.