Se trata de una escuela de padres y madres, destinada a aquellos que tienen hijos adolescentes. Una trabajadora social es la encargada de contactar con los institutos de Secundaria de los citados municipios y con sus asociaciones de padres y madres, con los que se acuerda una fecha y hora para el desarrollo de esta escuela, cuyo contenido se distribuye a lo largo de tres sesiones informativas. El objetivo de este nuevo recurso, que se prolongará durante los meses de febrero, marzo y abril, es el de prevenir el consumo de drogas entre los más jóvenes, ofreciendo información a sus padres sobre qué tipo de drogas existen, cuáles son las más habituales, cómo se inician en el consumo o cómo detectarlo. Esta actividad se suma a las charlas que se ofrecen a los alumnos trabajadores de los talleres de empleo que gestiona la Mancomunidad, y que tienen como finalidad informar sobre los riesgos del consumo de drogas y sus efectos en el entorno de trabajo. Herminia Moncayo, vicepresidenta de Servicios Sociales, ha destacado la importancia de esta labor preventiva, tanto en el ámbito laboral como en el familiar, al objeto de evitar el consumo de drogas entre la población.