La Dirección General de Tráfico (DGT) realizará pruebas pilotos en siete ciudades españolas de un nuevo examen práctico de conducir que tendrá una duración mínima de 25 minutos, de los cuales los diez primeros el examinado tendrá que conducir sin indicaciones por parte del examinador hasta un sitio que conozca.Según ha explicado el director general de Tráfico, Pere Navarro, durante la presentación del Barómetro Anual de la Bicicleta en España, se trata de conseguir un examen de “mayor calidad” con “más rigor” y “más exigencia” y adaptarse a la directiva europea sobre permisos de conducción. Además, Navarro ha indicado que los exámenes podrán tener una duración mayor que la actual.Así, la principal novedad del examen práctico de conducir consiste en fijar un tiempo mínimo de 25 minutos, que podrá alargarse, y en dejar un periodo de 10 minutos al principio de la prueba para ver cómo el examinado se desenvuelve sin indicaciones, y sabe guiarse por la señalización a partir de determinados puntos de referencia, lo que se llama “conducción autónoma”.”Se le pregunta a la persona que se examina, por ejemplo: ¿Sabe usted llegar al estadio tal? Y luego se valora si el alumno tiene una buena observación y se sabe guiar por la selección de carriles, por la señalización existente y llegar sin problemas al sitio”, ha explicado a Europa Press el secretario general de la Confederación Nacional de Autoescuelas de España (CNAE), Rubén Castro, que ha confirmado que las pruebas han empezado ya en algunas provincias.En total, las pruebas piloto del nuevo examen se realizarán en siete ciudades: Burgos, Segovia, Gran Canaria, Sevilla, Pamplona, Madrid y Barcelona, según ha señalado fuentes de la DGT, que no han precisado en qué provincias se está probando ya el nuevo examen de conducir. Una de las posibles ventajas de esa “conducción autónoma” en la primera parte del examen, según ha opinado el presidente de la CNAE, José Miguel Báez, es conseguir que la persona que se está examinando se tranquilice y ejecute mejor el resto de la prueba, ya que “los primeros minutos son siempre cuando más nervioso está todo el mundo”.Junto a la “conducción autónoma”, la otra novedad de la prueba práctica es la imposición de un tiempo mínimo de 25 minutos de duración. Esto puede significar en la práctica que “no porque se suspenda en el primer minuto, vaya a finalizar el examen”, según explican desde la CNAE, ya que la “intención” es que “se valore el tiempo de conducción completo”, aunque al final será el “criterio del funcionario” el que decida.Fuentes de la DGT han indicado que el nuevo examen de conducir está en sus “primeros pasos”, por lo que todavía no está cerrado el esquema del nuevo examen. De hecho, el reglamento de la directiva europea sobre permisos de conducción en la que se contempla las características que deben tener las pruebas prácticas establece un plazo hasta el año 2013 para que los estados de la Unión Europea se adapten a este nuevo tipo de carné.En cualquier caso, las pruebas piloto se realizarán en colaboración con las autoescuelas, de modo que los examinados que se sometan a ellas habrán sido advertidos antes de hacerla de las características de la prueba. APOYO DE LAS AUTOESCUELAS
Desde las autoescuelas, el secretario general de la Confederación Nacional de Autoescuelas de España (CNAE) se ha mostrado convencido de que este tipo de prueba “mejora” la calidad del actual examen y además “ayuda a humanizarlo”. Todo lo que sea mejorar la calidad del examen nos parece bueno”, ha respondido preguntado sobre la opinión de las autoescuelas. Además, ha asegurado que el nuevo examen ni “endurecer ni busca un suspenso más fácil”, sino “todo lo contrario”.Otra de las novedades de la prueba, según ha explicado el presidente de la CNAE, es que se establece un contacto inicial entre el examinador y la persona que se somete a la prueba, de manera que el examinador se presenta y explica al alumno en qué va a consistir la prueba para hacer el examen “más humano”.
Igualmente, al final del examen, en lugar de dar las notas al profesor de la autoescuela, el examinador explicará a cada alumno en qué ha fallado o en qué lo ha hecho bien. “Es una forma más humana de hacer los exámenes”, ha indicado el presidente de la CNAE, quien ha comentado que en otros países europeos ya se realizan exámenes de estas características.