El Hospital Punta de Europa de Algeciras ha elaborado un protocolo de verificación de prácticas seguras relacionadas con la prevención de la aparición de úlceras por presión. La iniciativa se enmarca dentro del proyecto Estrategia para la Seguridad del Paciente de la Consejería de Salud, que persigue identificar aquellos aspectos de la atención sanitaria susceptibles de registrar efectos adversos, con el fin de articular las soluciones que minimicen esa posibilidad de riesgo e implicar a los profesionales sanitarios para generalizar las mejores prácticas asistenciales en el sistema.
En este caso, el listado de verificación consta de tres apartados, que es comprobado por una enfermera de la planta de hospitalización del paciente en las primeras 24 horas del ingreso, durante su estancia y antes del alta. Así, el profesional responsable de completar el documento comprueba aspectos como que en el momento del ingreso, la enfermera que lo llevó a cabo confirmó la identidad del paciente, la presencia de lesiones y valoró el estado nutricional y el riesgo de caídas. También verifica que se evaluó el estado de la piel –comprobando si se han hecho cambios posturales cada dos horas y si se han aplicado medidas de prevención-, y, en el momento del alta, confirma si se ha hecho el informe de continuidad de cuidados y si se ha adiestrado al cuidador principal, entre otros aspectos.
Este protocolo ha sido elaborado por la Comisión de Seguridad del Paciente del centro algecireño, dependiente de la Dirección de Enfermería, y permite demostrar que un sistema de verificación aumenta la implementación de medidas preventivas y garantiza al profesional enfermero que ha llevado a cabo todas las intervenciones necesarias para garantizar la seguridad de no aparición de lesiones por presión.
Este documento fue presentado la pasada semana en las III Jornadas de Prevención de Úlceras por Presión y Heridas Crónicas del Área de Gestión Sanitaria del Campo de Gibraltar, celebradas en La Línea de la Concepción, a través de un vídeo explicativo, donde se presentaba cómo llevar a cabo la verificación del listado de intervenciones.
En estas jornadas resultó galardonado con el premio a la mejor comunicación un trabajo elaborado por enfermeros de la Unidad de Medicina Interna del hospital algecireño sobre la relación entre la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) y las úlceras por presión. Los autores de esta comunicación son los enfermeros Luisa Pino Pazos, Victoria Pino Pazos, María Teresa Espinar Rodríguez, Susana Rubio Gálvez, María José García Márquez y Daniel Jesús Mesa Moya.
La comunicación premiada buscaba identificar los diagnósticos enfermeros de la EPOC más prevalentes entre los pacientes que ingresan en la sexta planta del Hospital Punta de Europa. En ese sentido, los autores detectaron como uno de los más frecuentes la intolerancia a la actividad, un aspecto estrechamente relacionado con las úlceras por presión.
Estrategia
El plan de la Consejería se organiza en 24 objetivos con varias líneas de trabajo relacionadas con la gestión de los recursos, la formación de los profesionales o los sistemas de información. El objetivo fundamental es crear una cultura nueva alrededor de los temas de seguridad clínica, en el marco de la Alianza por la Seguridad de los Pacientes propugnada por la Organización Mundial de la Salud y siguiendo las directrices del II Plan de Calidad de la Consejería de Salud, así como del Plan de Calidad del Ministerio de Sanidad.
En el ámbito del sistema sanitario público andaluz, la incidencia de efectos adversos ligados a la hospitalización es del 6,93%. El mayor número de casos suele producirse durante los cuidados en la hospitalización (38,35% del total) y el procedimiento quirúrgico (33%). Asimismo, el 53% de los casos conlleva que se prolongue la estancia hospitalaria, un 39,6% causa algún tipo de incapacidad y únicamente un 25,6% puede ser evitable.
Estos indicadores sitúan a Andalucía en mejores niveles que la media internacional, que registra una tasa de efectos adversos de entre un 3 y un 16,6% de media, con unos índices de errores evitables situados entre un 40 y un 50%.
