Ferrmed, integrado por empresas, entidades y gobiernos regionales de varios países europeos, subraya que la construcción del eje ferroviario generará un ahorro de cerca de 500.000 millones de euros entre 2016 y 2045: 284.000 por la reducción del tiempo de transportes, 194.000 por ahorro de energía, costes laborales y mantenimiento y de 15.000 millones por el descenso en las emisiones de CO2 y de la siniestralidad. El eje aportará no sólo beneficios económicos, sino también medioambientales y sociales. Construir el Corredor, que supone la conexión del Mediterráneo español con el norte de europa con doble vía exclusiva para mercancías, supondrá una inversión de 177.000 millones de euros para los Gobiernos y la Comisión Europea. En esta cantidad se incluyen los 16.630 millones previstos para las nuevas líneas en España y los 630 para la implantación de la vía de ancho europeo. El proyecto completo que defiende Ferrmed es unir Escandinavia y Europa Central con la cuenca Mediterránea occidental, a través de los valles de los ríos Rin y Ródano. Un espacio que abarca el 54% de la población de la UE y el 66% del Producto Interior Bruto (PIB). La realización del proyecto se encuentra aún en sus inicios. El Gobierno español pedirá durante la Presidencia Española de la UE en el primer semestre de 2010 la inclusión del Corredor como itinerario prioritario en el nuevo mapa de redes transeuropeas de transporte. De esta forma, podrá optar a conseguir financiación europea. En cualquier caso, la última palabra la tienen los Estados miembros que deberán aceptar la recomendación de Bruselas.