A partir del próximo 12 de septiembre, fecha de inicio del curso escolar 2011-2012, todos los alumnos que cursen la Educación Primaria en centros educativos públicos de la comunidad dedicarán una hora diaria a la lectura. Así se recoge en las instrucciones que la Consejería de Educación ha enviado a los colegios andaluces para organizar las tareas encaminadas a fomentar el hábito lector y el desarrollo de la competencia en comunicación lingüística para el próximo curso, a las que ha tenido acceso Europa Press.Esta medida ya fue anunciada el pasado mes de febrero en Granada por el consejero Francisco Álvarez de la Chica, dentro del conjunto de medidas planeadas por la Administración autonómica para combatir el fracaso escolar y el abandono temprano educativo. Sin embargo, es ahora cuando se materializa y se avisa a los centros escolares de que “la inspección educativa velará por el cumplimiento” de esta instrucción y, por tanto, de la hora de lectura diaria y obligatoria. Los inspectores, asimismo, asesorarán, orientarán e informarán a los distintos sectores de la comunidad educativa de cada centro, incluidas las Ampas, sobre las actividades a desarrollar en este ámbito.Se pretende con ello situar la lectura en un lugar primordial dentro de las actividades escolares por ser, en sí misma, una herramienta “clave” y que “abre las puertas a nuevos conocimientos”. Así pues, a partir del próximo curso, los centros, “al organizar su práctica docente en la educación primaria, deberán garantizar la incorporación de un tiempo diario de lectura de una hora, o el equivalente a una sesión horaria, en todos los cursos de la etapa”. Por su parte, los institutos de Educación Secundaria Obligatoria tendrán que garantizar, igualmente, que en la práctica docente “de todas las materias” se incluyan “actuaciones encaminadas a adquirir las competencias referidas a la lectura y a la expresión escrita y oral”.Tal y como rezan las mencionadas instrucciones, todas las actividades de lectura que se programen tanto en colegios como en institutos irán encaminadas a potenciar la lectura comprensiva e “incluirán debates dirigidos e intercambios de experiencias en torno a lo leído, así como la presentación oral y escrita de trabajos personales del alumnado o de grupo”. Para ello, los profesores procurarán proporcionar a los alumnos diferentes tipos de texto, “tanto de carácter literario como periodístico, divulgativo o científicos, adecuados a la edad” de los estudiantes. También el alumnado de Bachillerato desarrollará su competencia en comunicación lingüística, en esta ocasión, con actividades que “estimulen el interés y el hábito de la lectura y la capacidad de expresarse correctamente en público”.Asimismo, las familias podrán implicarse en esta tarea de adquisición del gusto por la lectura participando en las bautizadas como “comunidades lectoras”, que se crearán con objeto de favorecer el hábito lector fuera del contexto escolar. Según explica Educación, los centros docentes favorecerán “la constitución de comunidades lectoras en las que podrán participar el alumnado, el profesorado, las familias, los municipios y entidades y personas del entorno escolar, para lo que podrán organizarse actividades formativas y de extensión cultural, tanto en el horario lectivo como en el dedicado a las actividades complementarias y extraescolares”. Y todo ello, recalca la Administración educativa, para que los alumnos, desde las edades más tempranas, aprendan a desarrollar estrategias que les faciliten la comprensión de lo que leen, algo “básico para todo el período escolar y para la totalidad de la vida”. Se pretende así evitar un deficiente aprendizaje lector y una mala comprensión de lo leído que, sin duda, abocan a los alumnos al fracaso escolar y personal.