TCAM-ALGECIRAS/REDACCIÓN
Mantener un mismo negocio funcionando con éxito durante 32 años en una misma ciudad ya es un logro muy meritorio para un empresario. Sin embargo, cuando ese negocio se basa en enseñar una actividad artística como la danza, fomentando la afición y su práctica por parte de generaciones de algecireñas, a la actividad empresarial se le unen valores fundamentales relacionados con este arte, como la disciplina, el esfuerzo, el compañerismo, la sensibilidad artística y la propia convivencia.
Ésta podría ser una imagen inicial de lo que es la academia de danza Adagio, una escuela artística que lleva más de tres décadas funcionando a pleno rendimiento en Algeciras, dando clase actualmente a unos 180 alumnos y promocionando una de las expresiones artísticas más antiguas, bellas y naturales del ser humano, la danza.
Cada día, decenas de niñas de Algeciras, y también niños, de todas las edades, acuden a esta a academia para seguir aprendiendo y avanzando en la modalidad de danza que han elegido para desarrollar su arte: ballet clásico, danza moderna, danza española o flamenco.
Allí se encuentran unas instalaciones idóneas para practicar su disciplina favorita y un equipo consolidado de seis profesoras cualificadas, que ofrecen sus lecciones mediante un plan de trabajo único y común, lo que permite que cada alumno reciba la misma calidad en la formación.
La propietaria y directora de Adagio es Lola Manteca, que nos abre las puertas de su academia para poder conocer su actividad, su larga historia de trabajo aquí en Algeciras, y lo que ofrece día a día a sus alumnas.
“Empecé hace 32 años en Villapalma, en una guardería, donde cada día teníamos que recoger todo el material de la guardería antes de empezar para poder dar clase y volverlo a colocar otra vez, además de enseñar también a las internas de Los Pinos y Huerta de la Cruz”, recuerda Lola, que señala su temprana dedicación al ballet y su vocación como profesora. “Hubo un momento que tuve claro que me quería dedicar a la enseñanza del ballet, no a bailar”.
En Adagio, los alumnos tienen la posibilidad de aprender danza moderna, española, flamenco, y ballet clásico, de una manera absolutamente profesional, gracias al sistema docente implantado por la academia a lo largo de los años: “Es como una escuela, con un sistema propio, con un plan de estudios, objetivos, contenidos y métodos de evaluación. Seguimos el plan de la Royal Academy para el ballet, y el flamenco también tiene el suyo propio, de manera que una niña que empieza de cero pueda terminar siendo bailarina”, explica Lola.
“En ballet hay catorce niveles diferentes, comenzando por las niñas de cinco años. Todas las profesoras siguen el mismo programa, cada una con su personalidad, pero todas con el mismo plan de estudios, para que la enseñanza esté muy bien ordenada. Es muy fácil perderse en las alturas y empezar por donde no se debe y así el niño no aprende”.
Para mejorar continuamente este sistema, desde Adagio apuestan por la evolución constante en los contenidos. Un “reciclaje” continuo para las profesoras que consigue que las enseñanzas que ofrecen estén siempre actualizada: “Ahora estamos las profesoras con los nuevos cursos de la Royal Academy. Tienes que coger cualquier elemento que veas que puede ayudar a los alumnos, cualquier cosa que creas que puede ayudar a ejercitar el cuerpo y saber aplicarlo a tus clases”.
BENEFICIOS DE LA DANZA
Actualmente, Adagio cuenta con unos 180 alumnos, de los que la mayoría no terminarán dedicándose profesionalmente a la danza, aunque sí habrán podido beneficiarse de todos los valores que conlleva esta educación artística, que se suma a la actividad física constante.
“El 90% de los alumnos terminará siendo una persona sana, con capacidad de movimiento y un público entendido –señala Lola – Luego hay otro 10% que se quiere dedicar a la danza y hay que darle la oportunidad. Podrá aprender más en otros sitios, pero aquí tenemos que darle una buena base que le ayude a seguir mejorando. De aquí han salido alumnas que han entrado directamente a una compañía, porque eran niñas con muchísimo talento. Otras a lo mejor necesitan un proceso de irse a Madrid a trabajar ocho horas diarias, para después ir presentándose a audiciones. Eso aquí no lo puedes hacer, pero la técnica sí la tienen que llevar aprendida”, afirma la directora de Adagio.
Además de la posibilidad de disfrutar con esta expresión artística, o de dedicarse profesionalmente en el futuro a este mundo, Lola nos explica cómo todos los alumnos de Adagio reciben otros valores importantes gracias a la práctica de la danza, en sus diferentes versiones. “Hay una gran cantidad de capacidades que se desarrollan, como la memoria visual, la capacidad de atención y respuesta, el trabajo en equipo, autodisciplina. También aprendes a aprovechar mucho el tiempo. Aquí las niñas incluso son capaces de hacer los deberes en un momento en el vestuario porque a lo mejor tienen media hora libre y la aprovechan. La buena alumna aquí suele ser también buena estudiante”.
Para Lola Manteca, además de las alumnas que consiguen alcanzar grandes logros en su carrera, las satisfacciones de este trabajo son continuas en el día a día, viendo la evolución de las pequeñas. “La mayor satisfacción es ver avanzar a cada alumna en su nivel. La que sigue viniendo en julio a las nueve de la mañana es que tiene pasión y hay alumnas avanzadas que hacen cosas muy bonitas. Pero también es muy bonito ver a una de siete años que no era capaz de coordinar bien y que, con trabajo, ves como en un mes ya le sale el movimiento”.
LA CONVIVENCIA
Otra de las principales características de Adagio son los vínculos de amistad y afecto que teminan desarrollándose entre las alumnas con el paso del tiempo. Además esta convivencia no engloba sólo a las profesoras con el alumnado, sino que los padres también terminan integrándose. “Las alumnas vienen como mínimo tres veces en semana y mientras los padres las esperan, también se fomentan las relaciones entre ellos. Además, las niñas forjan amistades aquí para toda la vida, pasan años juntas. Ahora mismo se van un grupo de avanzadas que llevan catorce años con nosotras y con sus compañeras, compartiendo exámenes, esfuerzos, trabajo, alegrías… La academia termina siendo un punto de encuentro y eso nos gustaría mucho ampliarlo para el año que viene, organizando talleres de maquillaje u otras actividades relacionadas también con el mundo de la danza”.
ROMPIENDO TÓPICOS
A pesar de la imagen prefijada que se pueda tener de la danza, ofrecida de manera tópica por el cine o la televisión, Lola Manteca nos ofrece una realidad muy distinta sobre este mundo, mucho más cercano y asequible. “La danza no es nada elitista. Lo que se paga por las clases es lo que puede pagar cualquiera por ir a un gimnasio, y luego el material necesario es mínimo, duradero y no es caro. Sí sorprende en principio la disciplina que tienen las niñas en clase, pero eso se consigue con trabajo día a día y con la experiencia que ya tenemos”, señala Lola, que insiste en romper los tópicos sobre este mundo, con profesores ultraestrictos sometiendo a sus alumnos a una disciplina muy rigurosa. “La imagen clásica que ofrece el cine está muy alejada de la realidad. La profesora lo que hace es crear ejercicios para desarrollar la capacidad de la alumna, corrige el movimiento cuando es necesario pero la mima y se preocupa por ella. El tópico no es cierto, el ballet sí es duro en el sentido físico, como cualquier otro deporte, pero sólo en eso”.
LA TRADICIÓN CONTINÚA
Cada rincón de Adagio puede evocar muchísimas historias, las de centenares de niños y niñas que a lo largo de sus tres décadas de actividad han disfrutado, trabajado y sufrido para mejorar y evolucionar en su disciplina favorita. Muchos de ellos, tal y como nos confirma Lola, han podido incluso cumplir su sueño de dedicarse profesionalmente a esto. Unas como bailarinas y otras como profesoras, que continúan su enseñanza por diferentes lugares de España. “Han salido muy buenas bailarinas, y que hayan terminado siendo profesoras han salido muchas. En Madrid hay cinco alumnas nuestras, una de ellas con su propia academia y el resto trabajando en conservatorios o en escuelas privadas. También hay otras que están trabajando en los conservatorios de Cádiz, Málaga y Granada”. Dentro de las antiguas alumnas que ahora se dedican a la enseñanza, hay casos incluso en la propia academia Adagio, donde varias de sus profesoras ya se ejercitaron en sus barras como alumnas en el pasado.
CURRÍCULUM DE LOLA MANTECA (incluido en su blog)
FORMACIÓN ACADÉMICA
Licenciada en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid.(1980)
FORMACIÓN EN DANZA
Titulación en Ballet Clásico por el Conservatorio Superior de Danza “Oscar Esplá “ de Alicante .(1987)
Tïtulo Superior de Danza en la especialidad de Pedagogía por el Conservatorios Superior de Danza de Málaga .(2009)
Teacher´s Diploma Especialización en Childrens Royal Academy of Dance .(1991)
Teacher´s Diploma Especialización en Vocational Royal Academy of Dance .(1997)
Estudios de Pedagogía y Psicología correspondientes al Diploma para Profesores de la Royal Academy of Dance .(1996)
Estudios de Anatomía Aplicada a la Danza correspondientes al Diploma para Profesores de la Royal Academy of Dance .(1995)
Curso de Medicina de la Danza : Madrid (1989)
Curso de Medicina de la Danza : Universidad de Zaragoza(1993)
Curso de Preparación Física para la Danza : Conservatorio Profesional de Danza de Madrid (1999 y 2000)
ESTUDIOS COMPLEMENTARIOS
Diplomada en Quiromasaje (Escuelas de Quiromasaje Terapéutico Alexandre 1993)
EXPERIENCIA PROFESIONAL
Profesora ayudante de Ballet Clásico en el Estudio de Danza Berruezo de Madrid bajo la dirección de la profesora Josefina Tomás. (1979-80)
Desde 1980 imparte clases de Ballet Clásico y dirige el Estudio de Danza Adagio en Algeciras
Tutora de los estudios para profesores de la Royal Academy of Dance (C.B.T.S.) Módulo 103 “El bailarín Sano”. (2005,2010)
Supervisora Práctica de los estudios para los nuevos profesores de la Royal Academy of Dance de Londres (C.B.T.S.) .Módulo 105 “La Enseñanza Práctica.(2006)(2008)(2009)(2010)
Profesora Invitada en la Semana de la Danza 2007 en la especialidad de Ballet Clásico para el Grado Medio de Danza en el Conservatorio Profesional de Danza de Cádiz
Profesora invitada por el C.E.P de Granada para impartir un curso de “Metodología de la Danza en el Grado Elemental” en el Conservatorio Profesional de Danza de Granada en 2008
Profesora invitada en la Escuela de Música y Danza Santa Cecilia de Madrid en 2009, (Conservatorio Profesional de carácter privado )
Profesora Invitada en la Semana de la Danza del Conservatorio Profesional de Málaga (2009)
Premio “Mujer empresaria del año 2009” concedido por el Ayuntamiento de Algeciras