Nuestra Señora del Mayor Dolor y San Juan Evangelista, que ocupa la primera planta del edificio parroquial del Carmen, que en su día albergó el antiguo comedor benéfico.Junto al primer edil han estado presentes el director espiritual de la hermandad y párroco del Carmen, reverendo José Luis Palacio; Fray Francisco Víctor López Fernández, prior de la Orden de los Carmelitas Descalzos; el hermano mayor de la congregación, José Manuel Triano; el teniente de alcalde delegado de Seguridad ciudadana, Jacinto Muñoz Madrid, y el presidente del Consejo Local de Hermandades y Cofradías, Francisco Javier Vega Lizana.Asimismo, por parte del equipo de Gobierno han asistido las tenientes de alcalde Eva Pajares y Susana Pérez Custodio, y los concejales delegados Diego de Salas, Ana Belén Rodríguez Pizarro y Laura Ruiz.La primera autoridad municipal ha felicitado a los hermanos por la construcción y adecuación de la nueva casa, con unas obras que se han prolongado por espacio de dos años, pero que permiten a Buena Muerte disponer de un espacio “perfectamente adecuado y equipado para realizar su vida interna, y especialmente, para continuar desarrollando la importante labor social que lleva a cabo, al igual que hacen el resto de las hermandades y cofradías de la ciudad”. PIE DE FOTO: Autoridades municipales y responsables de la cofradía, durante la inauguración de la casa de hermandad de Buena Muerte