La lluvia sorprende al Nazareno y a la Amargura cuando procesionaban por pleno centro de la ciudad. La hermandad se ha visto obligada a regresar a su templo a toda prisa. El paso del Cristo se ve sorprendido por la lluvia y pone rumbo a la calle Sevilla, tienen que proteger la imagen y regresar al templo a toda prisa.
En la iglesia de la Palma ya se ha cobijado el cristo de las Tres caidas y termina de hacerlo la Santísima Trinidad con su manto cubierto por un plástico. Mientras, la hermandad del Nazareno y la Amargura esperan para regresar a su templo.
