La enfermedad renal crónica representa un importante problema de salud pública, tanto por su elevada incidencia y prevalencia como por su importante morbi-mortalidad y coste socioeconómico. Según los datos del Informe sobre la Enfermedad Renal Crónica en España 2021, publicado con motivo del día internacional del riñón, el pasado 11 de marzo, en España hay más de 64.000 personas con esta patología, apenas un 0,1% de la población que sin embargo, supone casi el 3% del gasto sanitario del sistema público de salud y el 4% de la atención especializada.
La enfermedad renal crónica, conocida mundialmente como la epidemia silenciosa por su alto impacto en la salud pública y el paradójico desconocimiento que tiene la población acerca de ella, se ha visto agravada por el impacto de la COVID-19, con una tasa de contagio y mortalidad muy superior en estos pacientes, y una vulnerabilidad especialmente acusada en los pacientes de diálisis que se han contagiado.
La diálisis peritoneal como tratamiento renal sustitutivo, siempre y cuando la comorbilidad y situación clínica del paciente lo permita, proporciona una mayor calidad de vida, lo que permite al paciente mantenerse más activo en varios ámbitos, como laboral, social o de ocio, evitando desplazamientos a centros hospitalarios.
Es el propio paciente el que realiza el aprendizaje y es entrenado por un equipo multidisciplinar de Nefrología, que realiza un seguimiento estrecho de manera presencial y telemática, a través de sistemas avanzados de telemonitorización sanitaria, aportando mayor seguridad para el paciente aún realizando el tratamiento en domicilio; evitando además desplazamientos y permitiendo al equipo nefrológico actuar de forma precoz sobre posibles complicaciones y así disminuir la tasa de ingresos hospitalarios y optimizando los recursos sanitarios disponibles.
Resulta por tanto una prioridad para el hospital algecireño, tanto por objetivos de salud como también de sostenibilidad, diseñar estrategias que afronten este importante problema de salud, no sólo a medio y largo plazo, sino también a corto plazo, por las necesidades que tienen estos pacientes. En ese sentido, la formación de los profesionales del servicio de Nefrología representa un verdadero compromiso que va a contribuir a unos mejores resultados en salud para los pacientes renales del Campo de Gibraltar.