TCAM/REDACCION
No sé si será por culpa de Facebook y demás redes sociales, pero aunque sirven de poco ya que muchas de ellas son más falsas que la mayoría de las promesas electorales(iba a poner todas pero el llamado espíritu navideño que ha frenado), lo que he comprobado que se ha perdido es el “FELIZ NAVIDAD” que recibías por la calle de boca de amigos, conocidos y hasta de persona cuya cara note sonaba. Y en cuanto al “PROSPERO AÑO NUEVO”, es bueno no recibirlo ya que suena a cachondeo puro y duro. Y cumplo a “toro pasao” lo que puede parecer un trámite navideño pero que no lo es absoluto, voy a pasar de puntilla sobre la actualidad de mi pueblo en estos entrañables, familiares y consumidores días, crisis pese a la crisis, ya que la que y la que menos y me refiero a las familias echa el resto en cuanto a la mesa y mantel se refiere. Y comienzo por la X edición de la Zambomba navideña de la Peña Cante Grande ( “Ole el que sabe escuchar”, es su lema).Peña Cante Grande que registró un lleno hasta la bandera, con gente en los pasillos de pie y hasta hubo gente que no pudo entrar, para gozar y hasta participar de la que fue una Zambomba (por cierto sin zambomba) con sabor y sonido “especial”, ya que estuvo a cargo del grupo algecireño MANUELA Y SU GENTE: con Manuel Peralta a la guitarra, Jesús Román “Marote” a la percusión y Antonio Santiago al piano, mientras que las voces (y las pataítas) la pusieron, Manuela Montoya, Antonio Córdoba, Luís Montoya y Gonzalo Vargas. Zamboba en la que artistas y público, parecía que estábamos en el patio de cualquier familia flamenca algecireña, tal era la identificación y sintonía de los que estaban arriba y abajo. Una noche navideña flamenca con copita, pestillos y rifa incluida ( la cosa está mu achuchá), para el recuerdo y difícilmente será repetible pero ojalá que se repita: Ole a los que gobiernan la Peña Cante Grande por su saber organizar a pesar de la falta de liquidez en sus arcas.