IAM/RF Sin ánimo de ofender, es lo menos que les puedo decir. Acercarse a la orilla, a 10 metros con una embarcación enorme el día del Carmen y con una playa abarrotada es como mínimo motivo de indignación.
Tontos con demasiado dinero que se acercaban a la orilla fuera de la zona de entrada y salida de embarcaciones fueron abucheados por los bañistas con sus hijos prendidos de la mano. Entendemos que vacilar para subir a unas chicas al “carro” es “total”, pero la desgracia se mascaba en el ambiente. No paso nada, podía haber pasado cualquier cosa.
No tiene la culpa nadie, la Guardia Civil se dejó ver, pero con decenas de decenas de embarcaciones en el mar era sencillamente incontrolable. De ahí estas letras fruto de mi indignación, divertirse sí, siempre, pero con un poquito de cerebro por favor.