IAM/JCC Poco a poco, la gente va conociendo la injusticia y el abuso que se está cometiendo por parte de algunos Ayuntamientos, entre ellos el de Algeciras; en el cobro del recibo del agua pública. Pública debería ser; pero en esta ciudad y en algunos pueblos más de la comarca, la han privatizado.
En Algeciras, existe un monopolio de la empresa Aqualia y el otro socio que es el Ayuntamiento, formando una sociedad llamada Emalgesa. El ciudadano no tiene ni la más remota idea de lo que se cuece dentro de Emalgesa; por la sencilla razón de que esta empresa, cuya cabeza visible es el Alcalde de Algeciras, mantiene un absoluto mutismo y no facilita información a las múltiples peticiones y ruegos de los colectivos ciudadanos. Y además, no quiere celebrar un Pleno Monográfico sobre el agua; lo que da a pensar que la gestión del agua no es trigo limpio; como se dice vulgarmente, “ahí hay tomate”.
Imaginaos un recibo del agua, por ejemplo, el que tiene que pagar este mes el autor de estas letras con esposa y cuatro hijos. Multiplicando los metros cúbicos gastados por lo que vale el metro cúbico, sale una cantidad de 77 euros. Pues ¿sabéis lo que tengo que pagar? 295 euros. Y es que lo que menos se paga es agua; lo que más se paga son impuestos.
El recibo está sobrecargado de cánones, tasas, fijos y variables, cuotas de enganche, saneamiento (hasta seis veces) y otras pamplinas. Todo esto con el objeto de exprimir al ciudadano; ya que hay siete organismos, entre públicos y privados, chupando del recibo del agua y son los siguientes: Ayuntamiento de Algeciras, Aqualia, Junta de Andalucía, Mancomunidad, Argisa, Diputación Provincial y Gobierno Central. Parecen buitres alrededor de la carnaza. Son las siete plagas de Egipto y los siete niños de Écija.El agua que dicen cuando les conviene que es un bien público, la han convertido en el negocio de unos espabilados; en la gallina de los huevos de oro. La han mercantilizado y la cobran con afán recaudatorio. Como la copla es “la bien pagá”.Tanto hablar mal de la Dictadura y qué bien están aprovechando los pantanos de entonces para expoliar al pueblo. Está claro; ¡esto es una dictadura civil!Parece que quieren que volvamos al tiempo de los piojos, las chinches y las pulgas.A continuación, hago una relación de lo que tenemos que “soportar” en Algeciras, en el recibo del agua:Una depuradora que apenas depura, pues la mayor parte de las aguas fecales siguen vertiendo al mar y a los ríos. Y la tal depuradora nos está saliendo a precio de oro y además, la han introducido furtivamente en el recibo del agua; ya que el Ayuntamiento no la gestiona, sino la empresa Argisa que depende de Mancomunidad (¡Que me lo expliquen!).
El recibo lo cobran por bloques ascendentes, la forma más cara de las tres posibles, penalizando a los que más familia tienen.El cobro se hace trimestralmente, con lo cual se va encareciendo según pasan los días.El artículo 51 de la Constitución dice: “Los poderes públicos garantizarán la defensa de los consumidores y usuarios, protegiendo, mediante procedimientos eficaces, la seguridad, la salud y los legítimos intereses económicos de los mismos”.
Está claro que se pasan la Constitución por el forro de los pantalones.
Por el artículo 128 de la Constitución (española, por supuesto) se puede y debe recuperar el uso público del agua. ¿Por qué no se hace en Algeciras? ¿Es que no saben gestionarla los funcionarios públicos? (Que me lo vuelvan a explicar).Durante muchos años, Emalgesa ha estado captando agua de los manantiales de Pelayo y de las gargantas del Cobre y el Capitán, ahorrándose de comprarla en los pantanos de Castellar y Charco Redondo y eso no ha repercutido en mejora económica para los ciudadanos con respecto a otros municipios.
¿No deberían devolvernos lo que nos han estado cobrando en demasía durante tantos años? ¡Negocio redondo!Las obras de canalización que permitieron captar el agua, la estamos pagando los algecireños a través del canon de mejora.El Ayuntamiento para tranquilizar su mala conciencia se permite hacer misérrimas bonificaciones a los más pobres de la tierra. Menos caridad y más justicia social. Me recuerdan a Monipodio; aquél ladrón de los patios de Sevilla.
El Alcalde de Algeciras se quiere pasar por mártir. Ya no se acuerda cuando su partido, el PP, privatizó el agua cuando estaba en coalición con el Partido Andalucista. Señor Alcalde, más transparencia y menos prepotencia.
Fdo Juan Cabrera Cano