La pasada semana Podemos presentó su borrador de programa económico en Madrid. En la presentación junto a Pablo Iglesias estaban los dos economistas que asesoran a la nueva formación española, Vicenç Navarro (Profesor de Políticas públicas en la Universidad Pompeu Fabra) y Juan Torres (Profesor de Economía aplicada en la Universidad de Sevilla). Este ha sido, sin duda, uno de los acontecimientos políticos y periodísticos más anunciados y esperados de este convulso periodo previo al próximo año electoral.Ahora los medios dicen que con este programa Podemos ha moderado su discurso, sin embargo lo que ha hecho es concretarlo. El documento “Un proyecto económico para la gente” plantea ampliar los mecanismos de financiación pública, aumentar los salarios, reducir la jornada laboral a 35 horas semanales, conceder una renta básica para quienes no tengan ingresos y reestructurar la deuda del Estado o hacer una quita “dialogada y pactada”. Podemos ya ha mantenido contactos con diferentes colectivos sociales, sindicatos y empresarios para sondear su propuesta, entre ellos la Organización Profesional de Inspectores de Hacienda del Estado, cuyo presidente entregó a la formación 238 medidas para combatir el fraude y la corrupción, y reforzar el sistema fiscal.Pablo Iglesias y sus asesores dicen que este borrador de programa económico hunde sus raíces en la tradición socialdemócrata, abandonada por los socialistas europeos y españoles al asumir la política de recortes y ajustes de la derecha. Prueba evidente fue la reforma del art. 135 de la Constitución, llevada a cabo por el Gobierno de Rodríguez Zapatero con el apoyo del Partido Popular en 2011. Esta reforma, de dudosa consistencia económica, ha limitado la posibilidad de llevar a cabo políticas económicas alternativas y prioriza el pago de la deuda pública sobre cualquier otra rúbrica presupuestaria.Según sus autores, “Un proyecto económico para la gente” pretende recoger el diagnóstico, las líneas estratégicas de actuación y las propuestas concretas de gobierno que a su juicio se pudieran llevar a cabo en el marco de una legislatura. Se trata de un programa de acciones posibles, dentro de un proyecto de profunda transformación social, para contribuir a que España salga de la situación económica tan grave a la que la han llevado la irresponsabilidad, las políticas económicas y sociales neoliberales de los últimos años y la enorme influencia de grupos económicos y financieros, que han deteriorado al máximo las instituciones democráticas y el bienestar de la ciudadanía.Se dice también en el documento que la desigualdad es la causa fundamental de la actual situación y uno de nuestros principales problemas junto al desempleo y la deuda. Por ello aconsejan una subida salarial para mejorar la actividad económica, pues su reducción es una de las causas de que la crisis permanezca entre nosotros. También aboga por un plan de infraestructuras sociales -guarderías, residencias para ancianos, etc.- que generarían en España más de 3,5 millones de empleos, siempre y cuando nos pongamos al nivel de los países del norte de Europa en este tipo de infraestructuras. Hasta Juncker el nuevo presidente de la Comisión Europea dice que “atrás queda la Europa del recorte y la reforma, y llega la Europa de la inversión y del gasto”.Aunque hay más que contar, lo dejo para próximas semanas. Pero queda claro que Podemos, con programa o sin programa, junto con buena parte de la juventud y de la sociedad española, ha decidido coger la política con las dos manos y labrar un nuevo camino. Nadie sabe muy bien donde desembocará este camino, y si será de corto o largo recorrido. Pero Podemos ha venido para quedarse, y tiene prisa porque va a toda máquina. No hay quien los pare.