La marea taurina se ha levantado, y en más de 30 ciudades de España han puesto voz y han pregonado que la Tauromaquia es cultura , es del pueblo y por el pueblo, apolítica, de todas las creencias y religiones, del universo, de nuestros antepasados, y que ha pasado por miles de vicisitudes, de guerras, de conflictos, de prohibiciones de bulas papales, y de reyes, pero que sigue en pleno siglo XXI en pie, de frente y por derecho, desafiando a tribunales inquisidores instalados en el gobierno que aunque no pueden prohibirla porque está amparada por la ley 18/2013 Patrimonio Cultural, con el deber de protegerla y conservarla, están poniendo piedras en el camino, para asfixiarla, para derrocarla, utilizando la mentira, la falacia, y prevaliéndose de su poltrona para legislar en contra de un arte milenario.
Precisamente hay que recordar que un socialista, que en paz descanse, Alfredo Pérez Rubalcaba fue quien traspasó la Tauromaquia del ministerio del Interior al de Cultura donde siempre tenía que haber estado.
Nos encontramos en un tiempo difícil, complicado, la Pandemia del COVID 19 se ha llevado por delante una temporada taurina esplendorosa en todos los sentidos, pero sobre todo a miles de compatriotas en su mayoría personas mayores, algunas de las cuales llevaron a sus nietos a los toros y a los que les debemos algunos la afición, descansen en paz y que Dios los recoja en su gloria.
En este tiempo de incertidumbre el ministro de Cultura señor Rodríguez Uribes prometió unas ayudas en relación a la pandemia del Covid 19, recogiendo en un decreto a todos los artistas, actores, y por supuesto a los profesionales taurinos ( banderilleros, picadores, mozos de espadas), y cuál ha sido la sorpresa cuando estos al acudir a las oficinas del SEPE, le han denegado dicha ayuda, padres de familia que lo están pasando muy mal, porque todos en el toreo no son figuras, existen muchos toreros intermedios, que dependen de los contratos por actuaciones, que pagan unas cantidades astronómicas a la seguridad social, al cotizar en un régimen especial, que pagan sus impuestos como todos les españoles y que el gobierno de turno les ha mentido y los ha dejado tirados como una colilla. Los ganaderos son otro pilar en el toreo que está al borde de la quiebra, mandando los toros al matadero, perdiendo riqueza genética, biodiversidad sobre los agentes que forman el tejido rural fundamentalmente en la llamada España vaciada. Según estimaciones de la Unión de Criadores del toro de lidia las pérdidas económicas superan los 77 millones de euros, añadiendo la pérdida económica de los añojos, erales y utreros que quedaran en el campo, siendo el toro bravo un animal perecedero ya que su salida (festejos taurinos, festejos populares), está limitada a los 7 años. Como dato un toro con 4 años dispuesto para una corrida de toros está en torno a 4000 o 5000 euros y van al matadero por un coste de 500 euros, por lo que los ganaderos están solicitando ayudas directas y están estudiando medidas para reactivar el sector, naturalmente con la desidia y desinterés del gobierno de turno.
Estos paseos taurinos por todas las ciudades de España, están demostrando que existe unidad de acción, (aficionados, profesionales del toro), todos en el mismo barco, enseñar más que defender como dijo el maestro Víctor Barrio que la Tauromaquia será lo que sus integrantes quieran, que nadie ni nada puede prohibir un arte ancestral, que quien quiera, que vaya a los toros, y quien no quiera que no acuda, que la fuerza se demuestra en la educación, el valor, la constancia, la perseverancia, el sacrificio, el sufrimiento la voluntad, el respeto, valores intrínsecos con la Tauromaquia y hoy por desgracia en desuso con las nuevas generaciones que desean llegar a cumplir sus objetivos de manera fácil y sin sacrificios. Los aficionados estaremos detrás como yunque, respaldando a los profesionales del toreo en todas las acciones que se desarrollen en el futuro, porque esto no se trata de una cosa nimia, esto se trata de una emoción de unos sentimientos que se llevan muy dentro en el alma.
Por lo que respecta al paseo taurino desarrollado en el día de ayer 13 de Junio en Algeciras, organizado por los toreros de plata Rafael Limón y José María Soler, acudieron un buen número de profesionales y de aficionados desde la explanada del coso de las Palomas, donde se encuentra el busto del más grande torero de esta tierra, Miguel Mateo Salcedo , Miguelín, discurrió por la rotonda de la Pandereta, Juzgados de Instrucción e Instancia de Algeciras, Plaza de la Constitución, hasta llegar a la peña del maestro Miguelín, todo desarrollado con un respeto y una educación impecables, con cortes de vía por parte de la Policía Local de Algeciras, y donde desde unos equipos de megafonía se ofrecieron sendos discursos taurinos bien fundamentados y enclavados en el desarrollo de los avatares de los acontecimientos de los ataques a la Tauromaquia, por parte del presidente del capítulo de Málaga de la Fundación del toro de lidia y algecireño de nacimiento Aurelio López y del médico Agustín Pérez Sendino, finalizando el acto, siendo éste, un éxito en todas sus vertientes, porque juntos somos más fuertes.
Por último y recitando una de sus estrofas del poeta granadino, gran aficionado y no sospechoso de ser de izquierdas, Federico García Lorca:
El toreo es, probablemente, la riqueza poética y vital mayor de España, increíblemente desaprovechada por los escritores y artistas, debido principalmente a una falsa educación pedagógica que nos han dado y que hemos sido los hombres de mi generación los primeros en rechazar. Creo que la de los toros es la fiesta más culta que hay hoy en el mundo. Es el drama puro, en el cual el español derrama sus mejores lágrimas y sus mejores bilis. Es el único sitio donde se va con la seguridad de ver la muerte rodeada de la más deslumbradora belleza.