IAM/LAJ Tánger siempre ha sido un espacio al margen del mundo magrebí. De hecho, Tánger estuvo desgajada de Marruecos e inmersa en un limbo entre 1923 y 1956 cuando en ella confluyeron diferentes naciones y culturas. (Foto archivo Tánger).
Fundada por los fenicios, la ciudad blanca -puerto de la mitología mediterránea primero y de la literatura contemporánea después- se recuerda siempre sobre las colinas del Rif, con sus vistas al mar, a las montañas o a las costas españolas.Hoy Tánger, destino exótico durante siglos, es un enclave económico muy especial que crece al ritmo de un 20% anual y representa ya el 10% del producto interior bruto (PIB) marroquí. Tánger se alza como el polo económico de Marruecos. La ciudad representa la apuesta del reino alauí por el desarrollo del norte del país, con un puerto que aspira a ser de los más importantes del Mediterráneo acompañado de un gran despliegue industrial y de infraestructuras.La que fuera referente obligado de artistas se muestra estos días como una ciudad cosmopolita que genera miles de empleos cada año, hasta superar el medio millón en la última década. Su posición geográfica, excepcional, la convierte en un lugar muy atractivo para el capital inversor y en un rival directo para el negocio logístico español, sobre todo para el Puerto de Algeciras. Tánger está en ese grupo de ciudades, como Santiago de Chile o Singapur, consideradas especialmente idóneas para hacer negocios.Tánger es la puerta de entrada y salida de Europa hacia el continente africano y ocupa un lugar clave en esa “autopista” marítima que es el estrecho de Gibraltar. Por el estrecho pasan más de 100.000 barcos al año y más del 20% de la carga que se mueve en todo el mundo. Pero podíamos estar hablando de Tánger como de Algeciras, pues la ubicación geográfica es la misma, a un lado o al otro del Estrecho, y sus actividades principales de todos conocidas son el transbordo.Pero no, no estamos hablando de lo mismo, la diferencia de los dos puertos en infraestructuras es abismal. El Gobierno de Marruecos impulsa continuamente la ampliación del gigante puerto de Tánger-Med, haciendo autovías y autopistas que le conecten con el triángulo industrial Tánger-Castillejo-Tetuán. El próximo año terminarán un tren de alta velocidad (340 kilómetros) que le comunicará con Casablanca en dos horas, además de tres zonas francas nuevas (Algeciras ninguna), y un aeropuerto (el Ibn Batouta) que duplicará sus actividades en vuelos, pasajeros, y parques tecnológicos.Inmediatamente surge una pregunta ¿por qué el Gobierno de Marruecos apuesta fuertemente por Tánger y su puerto y el de España no lo hace por Algeciras y el suyo? El caso de Tánger, incluso con los problemas internos de la política y de la economía marroquí que conocemos, debería constituir al menos un motivo de reflexión sobre la desidia y abandono de los Gobiernos españoles sobre esta Comarca y Andalucía. Necesitamos con urgencia un estímulo de oferta para mejorar las inversiones, el crecimiento y el empleo, que tanta falta nos hace, pero no será así. ¿Por qué este abandono?Por: Ángel Luis Jiménez