IAM/RF Llega de nuevo el 1 de Mayo, como viene aconteciendo desde 1889, que se fijó este día de lucha para exigir la jornada de 8 horas. ¡Han pasado casi 130 años y se sigue con esa jornada laboral! También se conoce como Fiesta del Trabajo.
La nueva denominación se produce un 1 de mayo de 1955, por mandato del Papa Pio XII en un intento dar un aspecto “festivo” a la sangrienta efemérides y de paso colocarla bajo el patronazgo de San José Obrero. En estos 130 años ha habido avances y retrocesos en las condiciones de vida de las gentes trabajadoras. Es una historia de conquistas, como la jornada de 8 horas o derechos: a vacaciones, al seguro obrero de jubilación, la seguridad social o seguro médico, escuelas para hijas e hijos de obreros, acceso de estos a estudios superiores por becas, construcciones de viviendas sociales,…
Estas conquistas no se mantienen, ya que cada nueva generación parece estar condenada a mantenerlas y en su caso ampliarlas. El Capitalismo no da nada gratis y cuando debe darlo, por imposición de la fuerza obrera, lo arrebata en cuanto tiene ocasión. Y es que al capital le importa un bledo la especie humana. Llegará el día que sea prescindible, a fuerza de empeñarnos por robotizarlo todo, y entonces tendrá la humanidad las horas contadas.Estamos en 2015, una fecha mítica, recogida en la literatura de ficción, como referente de una nueva humanidad.
Donde se han debido resolver casi todos los graves problemas del mundo: hambre, salud, polución, desempleo… Hace apenas 8 años, la jubilación permitía una pensión, ajustada eso sí, con pocos años cotizados e incluso antes de los 65 años. El número de personas en desempleo era la cuarta parte y las perspectivas de encontrar trabajo eran 10 veces mayores que ahora.
Los casos de desahucios eran casi anecdóticos. El cien por cien de la población tenía derecho a la atención sanitaria y a medicamentos y tratamientos de calidad y a precios muy asequibles. El número casos de corrupción, fraude, abuso de poder… de políticos y cargos de confianza se ha multiplicado y es raro el día que no se tienen noticias de nuevas corruptelas. Hace 8 años los sistemas de contratación estaban medio garantizados, ahora cientos de miles de personas trabajan necesariamente sin contratos o en fraude de ley.
Quienes trabajaban de autónomos han recibido en carne propia los efectos de la desprotección más absoluta, después de llevar toda una vida en muchos casos pagando el “autónomo”, y han descubierto, cuando más falta les hacía, que no les sirve de nada. El próximo 1 de Mayo, no habrá nada que festejar, se ha perdió tanto, ¡y se va a perder aun más!, que surge la necesidad de rememorar la matanza de obreros en chicago, como si de hoy mismo se tratara. En este día las personas trabajadoras tienen la ocasión de manifestar su indignación, su rechazo a un sistema económico y político que merma sus existencia, que las condena a la pobreza, a la falta de futuro, que les roba la alegría y la dicha día a día, mes a mes, año a año… a ellas, y sobre todo a sus hijas e hijos, nietos y nietas. Fdo Rafael Fenoy Rico