Y es que si Landaluce afirmaba a los algecireños que: “Hemos recuperado la normalidad, ya que nos dejaron el Ayuntamiento en ruinas y sin embargo no se ha despedido a nadie, pagamos puntualmente, hemos congelado los impuestos e incluso se ha bajado el recibo del IBI en algunas zonas. Además estamos devolviendo dinero a los bancos en concepto de préstamos concedidos a otros equipos de gobierno, por ello. Gobernamos con varios millones de euros menos de lo que lo hacía el equipo de gobierno anterior y encima hemos congelado los impuestos y logrado que todo funcione bien. La otra cara de la moneda la cruz, el “menos lobo Landaluce” llegaba desde la oposición a través de su portavoz, Diego Sáchez Rull:” El 60% de los créditos bancarios están impagados.
Existen vehículos que no pueden ser repostados de gasolina. El pago de las nóminas está atrasado. Los informes trimestrales de tesorería y las auditorias se esconden. Además el PSOE denuncia continuos impagos del ayuntamiento a correos, esta situación es especialmente preocupante, ya que gran parte de las comunicaciones oficiales y notificaciones que llegan al Ayuntamiento y que salen del mismo se producen por este medio. Son muchas las delegaciones, por no decir todas, que están sufriendo esta situación que merma los intereses y derechos de los ciudadanos, ya que se van a dar situaciones en las que no puedan computarse plazos correctamente.
En paralelo a esta situación se está dando el hecho de una mala coordinación y medios escasos en la empresa de notificaciones, que apenas cuenta con un par de notificadores que no dan abasto para las necesidades de un Ayuntamiento con tanto volumen de trabajo. “No queremos pensar lo que podrá estar ocurriendo, debido a esta situación, con las notificaciones tributarias, que están en periodo voluntario de pago. Es muy posible que pasen muchas a reclamación ejecutiva”. Desde el Grupo Municipal Socialista queremos saber a qué se ha destinado el adelanto de 2,5 millones de euros solicitado a la Junta de Andalucía y del cual se dio cuenta en el último pleno. Y pese a que las matemáticas no mienten surge la Incómoda con relación a como está el Ayuntamiento en cuanto a su economía: ¿A quién creemos superávit o ruina?
