La victoria electoral de la opción radical hace meses en Grecia, no parece que pretenda incrementar el grado de participación directa del pueblo griego en las decisiones que le afectan directamente. En este sentido esta propuesta “radical”, por aquello de ir a la raíz, no lo parece tanto.
Porque el problema fundamental, la esencia que explica la enorme gravedad de la situación política, no es tanto las actuaciones que adoptan los políticos de turno, sino más bien que todo ello lo hacen sin el pueblo. Estos más de 30 años de elecciones políticas han dejado clara varias cosas. Evidentemente que la naturaleza humana es corruptible, hace milenios que se sabe y por ello cada persona que ha detentado poder ha estado expuesta al encantamiento del mismo. En la Iliada Ulises, conocedor de la enorme fuerza que los cantos de sirena tenían sobre la débil voluntad de los mortales, pidió el mismo que sus compañeros le amararan al mástil de la nave y que la tripulación se tapase los oídos para no ser subyugados por los canticos de los míticos seres marinos.
Quienes son elegidos para asumir responsabilidades públicas, deben ser “amarrados” a condiciones que les impidan ser atraídos por el veneno del poder autoritario.Si cada persona que asumiera responsabilidades públicas, supiera que sólo por pocos años podría hacerlo; y, además, tuviera claro que su capacidad de decisión estaría subordinada a la voluntad del pueblo, que con cierta periodicidad debe ser expresada mediante referéndums, otro gallo cantaría. Es momento en estas elecciones municipales y en las próximas, posiblemente andaluzas, y generales, que se produzca una regeneración política necesaria para que este país comience la superación de la dictadura, ya que ésta lejos de ser erradicada, se viene produciendo cada 4 años. Hay quienes mantienen que el pueblo no está preparado para la participación directa en los asuntos que le afectan. La pregunta es si alguna vez podría estar preparado, si nunca se le permite hacerlo. Alguna opción política está convencida de que SI se puede.