Se llama Susana Díaz Pacheco, sevillana de nacimiento, de Triana, donde nació el 18 de octubre del 1974, y de forma legítima aun que sin pasar por el filtro de las urnas, se ha convertido en la primera mujer que ostenta la presidencia de la Junta de Andalucía, y por lo tanto es la Presidenta de todos los andaluces sin distinción de edad, sexo, credo religioso y preferencias o militancias políticas.
Hasta llegar a la cúpula Susana, que los que la conocen dan fe de que es “ de armas tomar” y de que ha pisado más de una cabeza, es secretaria general del PSOE de Sevilla, entre el 7 de mayo de 2012 y el 5 de septiembre de 2013 fue consejera de Presidencia e Igualdad de la Junta de Andalucía. Anteriormente fue senadora por designación autonómica y secretaria de organización del PSOE-A. Está casada y no tiene hijos. Licenciada en Derecho, posteriormente obtuvo una diplomatura en Alta Dirección de Instituciones Sociales por la Fundación San Telmo). Susana Díaz que en su discurso de toma de posesión como presidenta de la Junta de Andalucía marcaba las coordenadas de su gobierno: “Voy a gobernar con la ventanas abiertas. Prometo reconocer mis errores cuando los cometa”. Diaz que se comprometía a gobernar para “todos los andaluces” y dirigiéndose al ministro Montoro señalaba que “hay que buscar aquello que nos une y no lo que nos separa”. Durante su discurso de investidura, Susana Díaz anunció varias medidas de cara al “nuevo tiempo” que se abre en Andalucía, comprometiéndose con combatir con todas sus “fuerzas” la corrupción, que es algo que le “avergüenza”. Así, Díaz anunció varias medidas para combatir la corrupción, como una modificación legal para que se fortalezcan y amplíen la competencias de la Cámara de Cuentas de Andalucía, mejorando su capacidad de control, y promover una reforma legal con el objetivo de prohibir las donaciones privadas a los partidos políticos, a través de una iniciativa legislativa que se traslade al Congreso de los Diputados.