IAM/ALJ Como en el resto de España, en Algeciras se está viviendo la política desde la crítica y la sospecha por la falta de claridad y transparencia. La antipolitica y el rechazo se han extendido a gran parte de la sociedad algecireña por casos como el de Algesa -tratado en prensa y radio como crónica de tribunales y no como un servicio público de limpieza-. Ahora los partidos políticos a nivel provincial piden una comisión de investigación. IU la había pedido ya la semana pasada. Pero no creo que lo mejor sea una comisión de investigación, porque todas ellas al final resultan un completo fiasco y no dejan a nadie satisfecho. Por lo que debe ser la Justicia la que depure responsabilidades. Es necesaria una explicación política, pero de verdad, sobre el descontrol que durante años ha sido esta empresa municipal. Alrededor de ella se había formado un entramado del que se beneficiaban partidos y sindicatos enchufando a su gente con contratos blindados, lo que hacía prácticamente imposible la renovación de la gestión con los cambios de gobiernos municipales. Y además con unos sueldos poco acordes para estos tiempos de crisis. Este es un tema muy gordo, hay posibles apropiaciones del erario público que ahora nos quieren ocultar con trucos de trileros. Pero el pueblo algecireño exige clarificación porque se está jugando con nuestro dinero vía impuestos y tasas municipales. Aquí solo caben las dimisiones de los responsables de todas las ilegalidades cometidas en la gestión de Algesa, antes y ahora, con el PSOE y con el PP. Y a los que además puedan haber cometido en su mala gestión delitos penados, que la Justicia los ponga en su sitio. No hay más. Solo así los políticos y sus partidos podrán volver a conquistar algún día el voto y la confianza de los ciudadanos.