Palabras de A M O R en lunes por Mary Schmich

Por María Eugenia Manzano 
Las palabras de A M O R de este lunes componen la letra de una canción que se tomó de un artículo escrito en el Chicago Tribune a modo de discurso de graduación.
Hoy te invito a que las leas.
Párate un instante y escucha, también puedes mirar el vídeo.
En un lunes caluroso de julio, utiliza protección solar.
Recuerda.
Y no hagas caso a más consejos.
Al fin y al cabo un consejo es sólo una forma de nostalgia. Tan sólo eso.
Así que respira.
Conecta con tu esencia y con tu centro y fiel a tu intuición siempre, no olvides lo de la protección solar.
Comencemos este lunes.
Yo deseo que estés bien.
Que dances, que escuches, que admires los milagros que este día llega dispuesto a ofrecerte.
Namaste.
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Usa protección solar 
Damas y caballeros del 99… Usen crema con filtro solar.

Si sólo te pudiera ofrecer una pista para su futuro, esa sería el uso de la crema con filtro solar.

Los amplios beneficios de las cremas con filtro solar han sido probados por los científicos, mientras que el resto de mis recomendaciones no tienen más fundamento que mi propia y errática existencia.

He aquí mis consejos:

Disfruta del poder y de la belleza de tu juventud.

No te preocupes.

Tú no entenderás el poder y la belleza de tu juventud hasta que se desvanezcan. Pero, confía en mi, dentro de veinte años mirarás a tus fotos antiguas y te traerán tales recuerdos que no podrás por menos que afirmar cuantas posibilidades tuviste y que maravilloso lucías en esa época.

No estás tan gordo como imaginas.

No te preocupes por el futuro; o preocúpate, pero advierte que esa preocupación es tan efectiva como intentar resolver una ecuación algebraica masticando chicle.

Los problemas realmente importantes en tu vida son los que jamás se te pasarán por la mente, del tipo de los que ocupan tu cabeza a las cuatro de la tarde en un martes ocioso.

Haz todos los días una cosa que te asuste.

Canta.

No trates los sentimientos ajenos de forma irresponsable. No toleres que la gente trate tus sentimientos de forma irresponsable.

Relájate.

No pierdas el tiempo con la envidia: algunas veces ganas, algunas veces pierdes. La carrera es larga, y en el fondo, es sólo una carrera contra ti mismo.

Recuerda los halagos que recibas, olvida los insultos (y si tienes éxito haciendo eso, dime cómo lo has conseguido).

Guarda las viejas cartas de amor, tira los viejos recibos del banco.

Estírate.

No te sientas culpable si no sabes qué hacer con tu vida. Lo gente más interesante que he conocido no lo sabían a los 22 algunos de los más interesantes tampoco a los 40.

Toma bastante calcio.

Sé amable con tus rodillas, las echarás de menos cuando ya no te funcionen.

Tal vez te cases, tal vez no. Quizá tengas hijos, tal vez no.  Tal vez os divorciéis a los cuarenta, o tal vez bailes el baile de los pajaritos en el 75 aniversario. Hagas lo que hagas, no te enorgullezcas demasiado ni te censures mucho. Tus decisiones están dictadas en un 50 por ciento por el azar.

Disfrutad de vuestro cuerpo, usadlo de todas las maneras posibles No os cortéis por eso, o por lo que otra gente piense de eso. El cuerpo es el instrumento más grande que jamás poseeréis.

Baila.

Incluso si no tienes otro sitio para hacerlo que tu habitación. Leed las instrucciones, aunque no las sigáis.

No leas revistas de belleza, sólo conseguirán hacerte sentir feo.

Conoced a fondo a vuestros padres, nunca sabréis cuando se irán.Quered a vuestros hermanos, son el mejor vínculo con el pasado y probablemente la gente que más cercana estará a vosotros en el futuro. Comprended que los amigos vienen y van, salvo un puñado que tenéis que guardar con cariño.

Trabaja duro para evitar los obstáculos de la distancia o del estilo de vida porque, cuanto más viejo os hagáis, más necesitaréis de la gente que conocisteis cuando eráis jóvenes.

Vivid en Nueva York alguna vez, pero dejadlo cuando se vuelva demasiado duro; vivid en el Norte de California alguna vez, pero dejadlo cuando sea demasiado blando.

Viaja.

Acepta algunas verdades inmutables, los precios subirán, los políticos son todos unos mangantes, tu también envejecerás y cuando lo hagas, fantasearás que, cuando tu eras joven, los precios eran razonables, los políticos eran nobles y los niños respetaban a sus mayores.

Respeta a tus mayores.

No esperéis que nadie os apoye. Tal vez tengáis una herencia jugosa, tal os caséis con alguien millonario, pero no sabéis cuando se pueden esfumar.

No os hagáis demasiadas cosas en el pelo, pues cuando lleguéis a los 40 pareceréis de 85.

Cuidad a quién  le pedís de consejos, pero sed paciente con ellos. El consejo es una forma de nostalgia y darlo es una manera de rescatar el pasado de la basura, limpiarlo, pintar las partes feas y reciclarlo para venderlo por más de lo que vale.

 

Y confiad en mí cuando hablo de lo del protector solar.

Mary Schmich 

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