Las políticas activas de empleo, por: Ángel Luis Jiménez

IAM|A.L.J.

El Gobierno no quiere darse cuenta de que el abaratamiento del despido se está cargando el empleo y que si queremos ver crecer la demanda hay que hacer crecer los salarios. |Sin embargo, vuelve la presión del FMI para que se abaraten el despido y los salarios en España, ¿lo aceptará Rajoy?El Fondo Monetario Internacional, después de reconocer sus graves errores en Grecia, agarra de nuevo su manual y pide otra vuelta de tuerca al mercado laboral español. Quiere que se  abarate el despido, más devaluación salarial y jueces con menos poder. Así se suma al Banco de España que pidió el último día de mayo contratos y sueldos por debajo del salario mínimo interprofesional, algo que Rajoy todavía se está pensando.El Ministerio de Empleo, que todavía no ha finalizado el examen de la última reforma laboral ni evaluado sus resultados con la OCDE, ha diseñado una hoja de ruta para el mercado laboral y en ella, a corto plazo, solo aparecen cambios ciertos en las políticas activas de empleo: formación, entrevistas, búsquedas e itinerarios de inserción.En España las políticas activas de empleo, al contrario que en otros países europeos, han sido siempre el hermano pobre de la protección contra el paro. Incluso más conforme avanza la crisis. Solo hay que echar un vistazo al menguante presupuesto dedicado a esta partida durante la crisis. En este año es apenas el 13,5% del total invertido directamente en la lucha contra el paro. La exigencia de cambiar y potenciar las políticas y los servicios públicos de empleo es una de las pocas cosas que despierta el consenso en el mercado laboral. Lo pide la Organización Internacional del Trabajo, también y pese a sus contradicciones el FMI. Igualmente lo reclaman los sindicatos y economistas de todo el espectro académico. Y parece ser el único cambio al que Rajoy parece dispuesto a prestar oídos por el momento.El ministerio explica que esa es su gran prioridad y que están observando ejemplos en Europa: uno de ellos, Reino Unido, donde llevan 20 años trabajando en esta línea. Empleo también está negociando los cambios con las comunidades autónomas, que son las que gestionan las políticas activas de empleo, y ya les ha anunciado -solo anunciado- que su intención es comenzar a dar fondos en función de objetivos cumplidos.Pero la impaciencia cunde porque en realidad de momento no hay nada de nada. Es más, además de los recortes presupuestarios en estas políticas se ha prescindido de 3.000 orientadores laborales para desempleados, pese al esfuerzo de algunas comunidades autónomas que están negociando con el Gobierno la posibilidad de recuperarlos y ampliarlos.En el blog “Nada es gratis” de Fedea, los profesores de Economía Samuel Bentolila y Marcel Jansen dicen que en las políticas activas de empleo del Gobierno “el fallo más grande está en la falta absoluta de ambición”. Les gustan los conceptos de las propuestas de Empleo, pero les desagrada su falta de concreción. Aunque el principal problema de la reforma de las políticas activas de empleo, según dicen todos, será la falta de dinero.Los presupuestos de las políticas activas de empleo fueron los primeros en sufrir las medidas y recortes del Gobierno de Rajoy. Y las subvenciones a la contratación, la formación y la orientación laboral además sufrieron un apagón estadístico para ocultar la caída de usuarios derivada de los recortes. Estas acciones están orientadas a tratar de empeorar la imagen de los servicios públicos de empleo para así justificar la entrada, como no, de la iniciativa privada. Algo que ya se está haciendo en algunas comunidades autónomas gobernadas por el PP sin ninguna mejora visible para los parados.

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