IAM/Redacción
Una OVACION de lo más medio ambiental es la que se ha ganado y no le regateamos al jerezano ministro de Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete que a pesar de ser de secano es el padre de la criatura de una medida que supone un gran alivio para la maravilla que es la Bahía de Algeciras con relación al potencial peligro que para sus aguas suponen las llamadas gasolineras flotantes, y que son objeto de una de las polémicas actuales con las autoridades del Peñón.
Ministro Arias Cañete que ha calificado el proyecto de ley como “garantista” que refuerza la protección medioambiental e impulsa el desarrollo sostenido”. Se trata de una reforma legal aprobada este viernes por el Consejo de Ministros y que debe ratificar el Parlamento (lo que está chupado: votos son amores y además en este caso faltan buenas razones en contra de su aprobación), quiere prohibir y sancionar las actividades de riesgo medioambiental en espacios protegidos y los incluidos en la Red Natura 2000, la máxima figura de conservación natural de la Unión Europea. España se queja de las actividades de “búnkering” (esta actividad consiste en el suministro de combustible en el mar, desde un barco anclado que hace de gasolinera y otro que se aproxima a su costado), o suministro de combustible que llevan a cabo buques en Gibraltar y que considera que tienen un impacto ecológico en las aguas de la bahía de Algeciras, y que se contemplan multas de hasta dos millones de euros tanto para la gasolinera flotante como para el buque que se acerque a repostar.