IAM/OPINION
Con relación al agua de los manantiales del arrollo de la garganta del Gran Capitán, que están de latente actualidad hasta convertirse en la noticia de la semana, no se cumple el refrán de “agua que no has de beber déjala correr” sino todo lo contrario, ya que el agua que procedente de esos manantiales bebíamos y pagábamos los algecireños, la Junta de Andalucía a través de su Conserjería de Medio Ambiente le ha ordenado al Ayuntamiento que la deje correr y que se despilfarre en el mar. y además le ha ordenado al Consistorio que destruya la infraestructura construida para su captación que costaron más de 600.000 euros. Medida que ha generado una dura polémica entre la Junta de Andalucia (PSOE-IU) y el Ayuntamiento de Algeciras (PP), cuyo alcalde-presidente, José Ignacio Landaluce ha llegado a calificar la medida como “puñalada económica. Landaluce anunció también la interposición de medidas contra la decisión de la Junta de Andalucía de prohibir la captación de agua en la Garganta del Capitán. Por su parte el delegado territorial de Medio Ambiente, Federico Fernández, justificó ayer la decisión de la Junta de prohibir las captaciones en el sentido de:”Si me viene una denuncia de los ecologistas y de la Policía Autonómica en la que ponen en conocimiento estas tomas de agua y en el expediente lo único que hay es una autorización en precario del año 1962, tengo que actuar y normalizar esta situación desde un punto de vista administrativo”.