Este adelanto electoral no lo hace Susana Díaz por los andaluces, sino en su lucha por el poder y acorralada por los intereses del bipartidismo. De esto habló seguramente en su reunión con Mariano Rajoy, aunque también sobre los intereses del estado y la política y económica del país de la que tanto tienen en común. En estas elecciones autonómicas se han alineado los astros de la casta política y económica para apuntalar el bipartidismo. Y eso requería que Susana Díaz intentara frenar a Podemos en Andalucía. También se une la circunstancia de las próximas declaraciones de Griñan y Chaves por el caso ERE ante el Tribunal Supremo. Para mí, los andaluces han sido los últimos en la cabeza de la Presidenta para su estrategia electoral.Lo más curioso es que Susana Díaz ha intentado sorprender, cuando este adelanto ya se intuía. La Presidenta ha jugado con los intereses de los andaluces, poniendo por delante sus ambiciones personales a sus responsabilidades políticas. Así que para los andaluces esta no es una mala noticia, sino buena porque ahora deciden ellos. Además, Podemos lleva tiempo trabajando con los múltiples actores de la sociedad civil de Andalucía y está en el mejor momento si cabe para presentar unas listas plurales y que respondan a lo que necesita Andalucía. Hay que abrir puertas y ventanas en Andalucía y hacer entrar aire nuevo tras el anquilosado gobierno de 35 años del PSOE. Podemos ya ha demostrado su eficacia a la hora de recorrer distancias cortas, como los apenas cuatro meses que necesitó para sacar cinco diputados en las elecciones europeas. Así que los que piensan que Podemos no va a poder con estas elecciones autonómicas se equivocan. Podemos es la primera fuerza en intención de voto en Andalucía y eso significa que todos lo que tienden a menospreciarla se estrellan. Que sigan haciéndolo pues se encontraran con grandes sorpresas. Los dirigentes de Podemos dicen que apuestan a ganar, y por las calles y plazas corre el presentimiento de que Podemos ganará en Andalucía, aunque las encuestas digan otra cosa.Por supuesto, Podemos sabe que enfrentarse al PSOE es complicado en Andalucía. Pero también sabe que ha calado en esta tierra, que tanto tiene que reivindicar. Andalucía es la segunda Comunidad Autónoma en número de inscritos en Podemos, con más de 55.000. Y tiene Consejos Ciudadanos en más de 140 municipios andaluces. Sin tener un recuerdo de voto, es imposible hacer cocina de encuestas con cierta solvencia, pero Podemos mira las tendencias y comprueba que entra con mucha fuerza en el electorado y cada vez más. El problema es saber si le coge en la cresta de la ola o en un punto intermedio. Aunque también las mismas cuentas las hace el PSOE. Lo que preocupa a Podemos es que el PSOE sin mayoría reclame en Andalucía el apoyo del PP, para luego devolvérselo a escala estatal en un intento de reeditar el bipartidismo. Eso está en la cabeza de Susana Díaz y de Mariano Rajoy, y al final son los que deciden. Podemos tiene una línea roja para los pactos en Andalucía: auditar las cuentas públicas y poner una lupa sobre las adjudicaciones que se han hecho, las relaciones de familia en las empresas que se hayan beneficiado, porque en el fondo lo del caso ERE no es más que la punta del iceberg de la corrupción en Andalucía.Podemos espera que las muestras de intención de voto hayan calado lo suficiente entre la ciudadanía. Y a los que dicen que no tiene proyecto, decirles que su proyecto está clarísimo: el rescate ciudadano, que pasa por educación, sanidad, vivienda, freno a la corrupción y auditoría y reestructuración de la deuda, lo que daría para varios gobiernos. Y para esta bendita tierra del Campo de Gibraltar, no solo es necesario sino imprescindible, explotar las ventajas de sus infraestructuras portuarias y de abastecimientos o vías de paso de todo el comercio internacional a través del primer Puerto del Mediterráneo. Y eso pasa por mejorar la conexión del Puerto, invirtiendo en infraestructuras ferroviarias que saquen la mercancía hacia otros puntos. Incluso presionar para que el Gobierno de España también invierta en infraestructuras que nos comuniquen mejor con África.Sin olvidarnos, por supuesto, del fértil campo de Andalucía al que hay que incorporarle valor añadido. Es indispensable la industrialización para transformar los productos de esta tierra. Y es que Andalucía tiene todo lo necesario, si nos dejan, para estar a la cabecera de las regiones de Europa. Aunque todo depende de nosotros, los andaluces, y nuestro voto. ¡Juntos PODEMOS!