-Es que, Madre, me han dicho que se van a aprobar los proyectos del arreglo de los Colectores. ¡Es para estar feliz!. -Parece mentira, hijo mío, que creas todo lo que se dice. Aunque no me extraña, a pesar de tus treinta largos años, sigues creyendo en el ratón Pérez. -Madre, eso del Ratón lo mantengo porque sé que eres tu quien me pone el dinerito debajo de la almohada, ¡A ver si te has creído que estoy tonto!. -Nada, pues ¡ea!, sigue ensoñando, que los sueños no matan a nadie y te hacen el día más llevadero. Eso sí, ponte la mascarilla para salir a la calle, porque pareces que tienes el olfato obstruido o eres inmune a esta pestilencia de aguas fecales que emana de las cañerías de la calle.Mientras, en la rotonda de Paco de Lucía, el fantasma de la sirenita, ayudaba al tocaor, tapándole como podía las narices, ya que Paco era incapaz de dejar de tocar su muy querida guitarra. -Suerte, se decía la ninfa marina, que el bronce no es sensible a esta hediondez que nos rodea, porque si no Paco haría años que ya se hubiera levantado de la silla de enea y cogido las de Villadiego.Homenajes al gran guitarrista algecireño no le han faltado, y seguro que no seguirán faltándole, ¡tanto bueno hizo y dejó hecho!, pero, sin duda, que los turistas, visitantes o gentes de paso, que enteradas de la existencia de la magna estatua, quisieran persistir en su intento de visitarla, tardarían dos segundos, en acercarse y sacar la instantánea a tiro de cámara fotográfica y a otra cosa mariposa, porque evidentemente allí cerca no hay quien pare. ¡Colectores Si y Ya!, aunque hay quien tiene grabada la directa amenaza de que este asunte quede en el olvido. Ese pudiera ser el mejor homenaje al genial tocaor, a este fenómeno musical mundial, nacido y criado en esta feliz tierra. Pero si van a acometer la obra del arreglo de los colectores, ¿por qué ya han buscado otro asentamiento para el bronce de Paco de Lucía? Probablemente nada tenga que ver una cosa con otra, pero no obstante sería muy bueno que primero se evitaran los malos olores en la dársena del varadero, y luego se trasladase la escultura al lugar que se considere apropiado. A ser posible con aires perfumados por tomillos, azahares, yerba buena, romeros, albahacas, damas de noche y jazmines. Así quienes visiten, o se acerquen al monumento, podrían sentir al menos una parte del inmenso duende de este genio de la guitarra.