Este profesor comenzaba su exposición con la siguiente frase “Del portátil por alumno a una caja de herramientas para toda la clase” La dotación que el docente recibe para atender al grupo de alumnos que cursan FP Básica de Informática y Comunicaciones consiste en ordenadores inútiles y una caja de herramientas. No extraña que el mismo docente pregunte a modo de denuncia: “«Por favor, que alguien me diga qué hago yo con esto y los quince chavales que tengo en Formación Profesional Básica». Porque es un módulo de Informática y Comunicaciones, y es preciso aclarar que el material que se envía al centro consiste en 15 cpu (ordenadores) reciclados, 10 monitores reciclados, 15 teclados y ratón y 20 lotes de herramientas.
Los 15 ordenadores son del año 98 y que se han venido utilizando en dependencias de la Junta de Andalucía, sin módulos de memoria RAM (la que permite el uso de los programas y datos cuando se trabaja con el ordenador), el docente se lamenta: “Esto significa que los equipos no pueden arrancar. Los 10 monitores son también Inves de 15 pulgadas del mismo año (por lo que 5 ordenadores no tienen tampoco monitor). El docente reconoce que el propio centro ha dado de baja equipos mejores que los que recibe ahora, para que se utilicen en el taller de tecnología y el alumnado haga prácticas de montaje y desmontaje. En lo que respecta a la “caja de herramientas” se cuenta con una fotografía en la que aparecen: “un martillo, seis destornilladores, unas tijeras, una llave inglesa, una caja de herramientas, un quemador de cables, un pequeño solador de estaño y cuatro alicates. Se denomina Básica, ¿pero tanto, tanto?Pretender que con estos materiales el alumnado salga mínimamente cualificado para poder desempeñar un puesto de trabajo, aunque sea básico, es una quimera. De hecho el módulo de formación se orienta a la informática y la comunicación y con el equipamiento informático no es posible formarse. ¿A qué se juega? Se ha pasado en menos de 5 años de dotar a 200 mil alumnos andaluces de portátiles a esta inservible dotación. Mucho no funciona en las mentes políticas que dirigen la educación andaluza. Recortes de todo tipo jalonan un desgaste de la educación pública sin parangón en todos los años de esta larguísima transición política inacabable. Por otro lado la propia Consejería de Educación andaluza ha venido denostando la FPB (Formación profesional Básica) tildándola de desastrosa y anunciando “medidas para paliar los efectos negativos de estas enseñanzas».
Según el anterior Consejero de Educación Luciano Alonso, aportó antes de abandonar la Consejería dato del pasado año, en el que 14.188 personas demandaron Programas de Cualificación Profesional Inicial (PCPI) y se cubrieron 10.522, mientras que con la FP Básica se han cubierto 8.421 y han sobrado casi 3.000 plazas en toda Andalucía. Una posible interpretación la aporta la misma Consejería cuando argumenta que “los estudiantes que veían como última posibilidad de obtener la titulación en ESO y mantenerse en el sistema educativo se matriculaba en PCPI, ahora opta por otras vías para continuar su formación, como las pruebas de acceso a ciclos de grado medio”
Sin embargo nadie sabe dar la cifra de cuanto alumnado se quedó fuera del sistema de formación porque la oferta no se ajusta a la demanda, especialmente en módulos de FP de Grado Medio, como Peluquería y Estética o Auxiliar de Farmacia. Se contabilizan por centenares los que quedan fuera de cada instituto que lo oferta, pero la Administración no ofrece este dato. Transparencia cero, esa es la resultante.Fdo Rafael Fenoy Rico