IAM/Redacción Las ONG están en horas bajas, los escándalos de Oxfam han dejado en evidencia la necesidad de control. Hay que ser hijo de puta, hay que ser cabrón para utilizar la bondad para el lucro, para el beneficio propio a costa de la buena fe de la gente. Hoy le toca a Fair Travel, una ONG Fake que busca el beneficio de una persona en los términos antes reseñados.
Venden reparto equitativo de riqueza con el dinero de los viajes para aquellos que viajan a lugares de pobreza, pero la realidad es que lo al final ese dinero va a parar a una persona, (que por supuesto no da la cara pese a los intentos de este medio) para subvencionar su ritmo de vida que diremos sólo como apunte es del rollo “Puerto Banús”.
Bien por el lucro, estamos en una sociedad así concebida, pero usar artimañas no éticas ni morales para lograrlo te coloca al otro lado de la línea. Conozco perfectamente su funcionamiento, todo está comprobado y la realidad es una por mucho que se trate de enmascarar. La realidad es que eliminan los comentarios que denuncian la verdad, la realidad es que aparece como “excelente” cuando sólo es “excelente” el ritmo de vida de la ONG del individuo que de manera unipersonal la preside y se esconde. Ahora están sólo en Tanzania, pero están prospectando el mercado del Amazonas…triste, muy triste
Mi ética me obliga a denunciarlo, no sólo a él, sino a todas aquellas ONG FAKE que se aprovechan del bien para su lucro personal, que hacen de la buena fe de la gente su negocio.
Echemos del mercado a empresas disfrazadas de ONG, dejemos en evidencia a y vergüenza a aquellos que abusan de las buenas intenciones, eso debe ser puro, está en ti, está en todos el respeto a las buenas iniciativas y para ello debemos señalar con el niño al rey desnudo a aquellas que se aprovechan de tu buena fe para su lucro….lo dicho, FAIR TRAVEL, ONG FAKE.
