IAM/http://unodaquialgeciras.blogspot.com.es/ Por delante dejar claro que no me creo ninguna de la catarata de mentiras que unos y otros intentan colarnos como promesas electorales para trueque por nuestros votos.Y de entre tantas y tan gordas mentiras, brilla con luz propia la gran trola referida al línea férrea Algeciras-Bobadilla, promesa estrella de esta campaña electoral y de las anteriores.
Dejar asimismo de forma clara y rotunda que conque sólo se hubiera invertido en la misma la centésima parte de lo prometido, las grandes empresas de la Comarca con el puerto en cabeza tendrían la salida al resto de España y Europa que se nos debe desde hace décadas. No es de recibo y se les deberá caer la cara de vergüenza comenzando por Rajoy cuando afirma que el Campo de Gibraltar es “una de sus prioridades”, y no digamos de la ministra de Fomento, Ana Pastor que viene aquí a amagar y no dar, mientras invierte más de 3.000 millones de euros en Valencia y Barcelona, y aquí coloca la pelota en el tejado de la Unión Europea, e “invierte” (valen las comillas) una y otra vez los mismos 50 millones de euros, sin que haya habido actividad laboral alguna en todo lo que va de la presente legislatura que está dando sus últimas boqueadas, y sin que aparezca partida alguna en los Presupuestos del Estado para la línea férrea´ Algeciras-Bobadilla que se puede bautizar ya con argumentos sobrados como el tren de la cara dura y la poca vergüenza.
Ministra de Fomento que nada fomenta aquí, y que tiene como palmeros de lujo al alcalde de Algeciras, Landaluce que llega incluso en su continuo piropearla a querer que la veamos como la heroína de nuestras infraestructuras, lo contrario de lo que es. Y que le vamos a decir que ya no sepan del mentiroso patológico y bronquista Antonio Sanz ascendido recientemente a delegado del Gobierno en Andalucía, nombramiento del que se puede decir de todo menos que es un acierto de Rajoy.