IAM/ARD
Respuesta de la ciudadanía que han ido desde las múltiples y multitudinarias, huelgas en cantidad con las generales en cabeza, escraches, papeles de Bárcenas, caso Gürtel etc, etc, cuando más tranquilos y relajados estaban, se les ponen valor dos refranes: “donde menos se espera salta la libre” y el de “con amigos así para que necesito enemigos”. Y es que Aznar el que reinara en el PP y fuera el inquilino de la Moncloa y quiere volver a serlo, como si fuera un tsunami, con unas cuantas frases convertidas en tremendas olas, le ha movido la poltrona al que rige los destinos del PP y de España, y hasta hecho temblar los cimientos del edifico de la madrileña calle Génova. Y más todavía sembrando la confusión y la duda en el electorado del PP sobre quién es el puto amo del cotarro. Aznar que después de anunciar que no descarta volver a la política activa, asegurando que cumplirá con su “responsabilidad”, con su “conciencia”, y con su “partido”, lo que es poco menos que decir: está listo para ir a por todas y a por todos, le sacó tarjeta amarilla a Rajoy y su gobierno, exigiéndoles que baje los impuestos “ahora” y que cumpla con el programa electoral del PP. Y que tras darse un reposo de poco más de una semana, Aznar ha seguido con su particular, no tan particular campaña de recuperación de sus poderes, y acuñaba unas cuantas perlas orales al asegurar: “No estoy contra nadie,estoy con los españoles, no más que nadie, pero no menos que nadie”, que aunque tienen dispares interpretaciones es un claro aviso a los navegantes que tienen a Rajoy al timón.Navegantes que asimismo dejaron clara su postura, ya que igual de significativo es lo que dijo Aznar como el que ningún de los ministros acudió a oír al expresidente pese a que nunca en el Congreso una presentación de unas biografías de políticos españoles de la Restauración, del siglo XIX y primer cuarto del XX, había levantado tanta expectación. Lo que se puede traducir por responderle a Aznar afirmando “No estamos contra nadie y si con los españoles”. Afirmaciones las de Aznar y la de los ministros de Rajoy iguales de falsas. Aznar terminaba su faena hasta la próxima, respondiendo a la pregunta: ¿Algún consejo al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy?: “Sí, que convoque a los españoles “a un proyecto nacional”, porque “se acierta” cuando se llama a “objetivos comunes”. Para eso tiene la mayoría absoluta. “Los españoles no quieren consumir el legado que tenemos, sino reformar para actualizar y no para impugnar”.