Afirmaciones que entre otras fueron las siguientes: “Si el GSD siguiera en el Gobierno no habría roto el acuerdo pesquero de 1999. Creemos que funcionaba bien para Gibraltar y para los pescadores españoles. Al romperlo, lo que se ha conseguido es permitir que los pescadores hagan causa común con el Gobierno del PP y que este asunto sea usado con fines políticos nacionalistas. Tampoco estamos diciendo que no pudiera ser sustituido por otra cosa que también funcionase.
Siempre hay más de una manera de abordar un tema, pero antes de alterar cualquier acuerdo deberíamos habernos sentado con todas las partes para discutir formas de actualizar nuestra legislación de protección de la naturaleza, para seguir protegiendo nuestro entorno y mantener la pesca en unos niveles sostenibles, de acuerdo con la normativa comunitaria”.
Líder que con relación al deterioro de las relaciones con España afirmaba: “Es muy fácil decir Gibraltar español. Es mucho más difícil tener una visión constructiva para tu comunidad y las relaciones con tus vecinos. Yo tengo muchas ideas sobre aspectos en los que nos podríamos complementar, que no han sido explotados y que podrían crear oportunidades laborales para todos. Gibraltar tiene un aeropuerto internacional, puerto, sector turístico y un centro financiero exitoso y bien regulado. Pero necesitamos otras cosas de las que España y los españoles podrían beneficiarse. Con un poco de visión y menos agresividad podrían hacerse muchas cosas”.
